La relatora especial de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, comentó el viernes que las órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de asuntos militares Yoav Gallant por crímenes de guerra en la Franja de Gaza, representan una traducción práctica de las demandas de rendición de cuentas y justicia que exhorta la comunidad internacional.
Albanese aseveró que, este paso, materializará una prueba real del compromiso de los países occidentales con la aplicación de los principios de la justicia internacional.
“Estamos siendo testigos de una clara división en las posiciones occidentales hacia las órdenes criminales internacionales, lo que plantea dudas sobre la credibilidad de estos países en el apoyo a la justicia global”, indicó Albanese a la cadena catarí Al Jazeera.
La relatora de la ONU para Palestina subrayó que el doble rasero ha quedado claro, señalando el amplio apoyo que las órdenes de arresto del presidente ruso, Vladímir Putin, recibieron de los países occidentales, en comparación con el escepticismo sobre las órdenes de arresto de Netanyahu y Gallant.
Albanese explicó que la importancia de las órdenes de arresto radica no sólo en emitirlas, sino en tomar medidas reales para proteger a los palestinos de los bombardeos, las matanzas y el hambre.
Ante esta coyuntura, la funcionaria de la ONU instó a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para detener las violaciones en curso en los territorios palestinos y garantizar la protección de los civiles, recalcando que la justicia debe ser integral y no selectiva.
Tras la emisión de órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant, la relatora de la ONU escribió el jueves en su cuenta en X que, “ahora, los países, especialmente EE.UU. y Estados miembros de la UE, deben afrontar el hecho de haber violado el derecho internacional” por su apoyo a Israel.
En su fallo, la Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal Internacional consideró a Netanyahu y Gallant máximos responsables de “crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos” en la Franja de Gaza desde octubre de 2023.
La CPI destacó que había encontrado motivos razonables para creer que Netanyahu y Gallant “son responsables penalmente como coautores de los crímenes de guerra de uso del hambre como método de guerra y los crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos” desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza.
Desde octubre del año pasado, el régimen israelí ha lanzado una campaña genocida con el apoyo de Estados Unidos en la Franja de Gaza, que se ha cobrado la vida de casi 44 176 personas, dejando en ruinas el enclave palestino.
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