• El premier israelí, Benyamin Netanyahu, y su esposa Sara asisten a un acto oficial.
Publicada: viernes, 2 de marzo de 2018 11:06

La policía vuelve a interrogar este viernes al primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, por supuesto tráfico de influencias en relación con el caso 4000, en el que es sospechoso de haber ofrecido favores al propietario del portal de noticias Walla, Shaul Elovitch, para recibir una cobertura positiva.

Investigadores policiales se han presentado a las 9:00 hora local en la residencia del primer ministro en Al-Quds (Jerusalén) para el interrogatorio, mientras que su mujer, Sara, acudió a las oficinas de la unidad de delincuencia económica nacional, para prestar declaración por el mismo caso, de acuerdo con el diario israelí Yedioth Ahronoth.

El primer ministro ha declarado bajo caución en el caso también conocido como Bezeq, lo que indica que la policía se reserva el derecho de considerarlo más adelante sospechoso.

El caso 4000 examina si Elovitch recibió beneficios para su empresa de telecomunicaciones Bezeq cuando Netanyahu ejercía el cargo de ministro de comunicaciones además de la jefatura del gobierno cuando supuestamente se produjeron los hechos, entre 2015 y 2017.

En el marco de las investigaciones de este caso, en febrero fueron arrestadas personas cercanas al premier; el exasesor de comunicación de Netanyahu, Nir Hefetz, y el magnate Elovitch, que supuestamente dio una cobertura positiva de la familia del primer ministro a cambio de los beneficios o sobornos.

 

También fue arrestado Shlomo Filber, ex director general del ministerio de comunicaciones, que ha inculpado al primer ministro, tras firmar un pacto con la fiscalía para testificar.

En total, Netanyahu ha sido interrogado siete veces el año pasado por distintos casos de corrupción, en dos de los cuales es considerado sospechoso por la policía que a su vez ha recomendado a la fiscalía su procesamiento.

En el Caso 1000 el premier israelí es sospechoso de aceptar regalos para él y su familia, por miles de euros, del productor de cine de Hollywood israelí Arnon Miljan, a cambio de favores. En el Caso 2000 se investiga un supuesto pacto entre Netanyahu y el editor del diario Yedioth Aharonoth, Arnon Mozes, por el que el primer ministro habría tratado de obtener una cobertura favorable a cambio de debilitar al diario rival. El Caso 3000, tiene que ver con la polémica compra de unos submarinos a Alemania.

Sin embargo, a pesar de numerosas protestas y la presión de los que exigen su renuncia, el mandatario no parece que vaya a abandonar su cargo.

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