Publicada: lunes, 23 de noviembre de 2020 12:46

Hace tres años, Siria y sus aliados expulsaron a Daesh de la ciudad Abu Kamal, logro que dio comienzo al colapso del califato de esta banda terrorista.

En la batalla para recuperar esta ciudad, el Ejército sirio y las fuerzas de la Resistencia demostraron su poderío en neutralizar los complots de Estados Unidos, que buscaba extender el flagelo del terrorismo por toda Siria.

Aún con el amplio apoyo de Washington y el régimen israelí, los comandantes Daesh huyeron del campo de batalla, y el Ejército sirio y sus aliados consiguieron retomar el control de Abu Kamal, una zona estratégica en la frontera siria-iraquí. Pues, así comenzó la era de la confusión estadounidense con sus terroristas en las zonas beduinas de Siria e Irak.

Hace tres años, el 19 de noviembre de 2017, las fuerzas sirias y sus aliados de los grupos de la Resistencia anunciaron la liberación de Abu Kamal, ubicada en las afueras de Deir Ezzor, de la presencia de Daesh.

En aquel entonces, la sala de operaciones de los aliados sirios informó que los cabecillas de la agrupación criminal, como Abu Hassan al-Iraqi, Saddam al-Jamal y Abu Somayeh al-Ansari, habían huido hacia el este de la costa de Éufrates.

Ciudad clave para Daesh

Abu Kamal se localiza en la gobernación de Deir Ezzor, en la frontera con Irak, y era el último feudo que tenía Daesh en el territorio sirio. Desde 2014 hasta 2017, los extremistas se habían servido de esta ciudad fronteriza para enviar suministros militares a sus miembros en Irak.

La batalla de Abu Kamal tenía sus propias características. En esta zona, estaban desplegadas fuerzas que intentaban tomar el control de puntos estratégicos y cambiar el curso de la guerra.

Washington buscó controlarla, lo que obligó al Ejército sirio a acelerar sus operaciones militares en dicha zona. Las fuerzas especiales de EE.UU. estacionadas en su base de Al-Tanf, apoyadas por los llamados rebeldes sirios, trataron de arrebatar a Daesh el control de Abu Kamal.

En ese momento, EE.UU. junto a los elementos del grupo “Maghawir al-Thawra” avanzaron hacia Abu Kamal, pero el Ejército sirio bloqueó su plan y envió sus unidades militares a esta urbe.

A raíz de estos acontecimientos, comenzó el papel de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS). A principios de octubre de 2017, el comandante de FDS anunció que sus combatientes se habían trasladado a Abu Kamal con el apoyo de Estados Unidos. Esto fue un testimonio de la insistencia de Washington en evitar que el Ejército sirio se traslade a la frontera con Irak y recuperar Abu Kamal.

Posteriormente, fue necesario que el Ejército y sus aliados cerraran el camino a cualquier fuerza hacia el puesto de control fronterizo de esta ciudad con Irak.

Simultáneamente con los movimientos de FDS, milicia conformada por kurdos, Daesh lanzó una operación terrorista para detener el avance de las huestes de Damasco, y así, allanar el camino para que las FDS y las fuerzas estadounidenses entren en Abu Kamal.

Genialidad táctica en la lucha contra Daesh

Pero, pocos días después de estos  acontecimientos, el Ejército sirio avisó en un comunicado la liberación de Abu Kamal. Este anuncio se considera como una genialidad táctica militar, la cual cambió el curso de la guerra en dicha ciudad.

Paralelamente con lo que estaba haciendo el Ejército sirio en Abu Kamal, los combatientes de la Resistencia iraquí, liderados por el comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el teniente general Qasem Soleimani, estaban en la parte occidental de la ciudad iraquí de Al-Qaim, fronteriza con ciudad siria en cuestión.

El Ejército sirio aún no había entrado en Abu Kamal, pero estaba desplegado en las puertas de esta ciudad, y una parte de sus aliados de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) estaba estacionada en la aldea de Suwayh, al este de Abu Kamal.

Cuando se completó el plan militar para atacar Abu Kamal en los frentes este, oeste y sur, las fuerzas sirias y sus aliados crearon una ruta en el río de Éufrates para permitir que los elementos de Daesh escaparan. Pues, el Ejército sirio entró en la ciudad, lo que obligó a Estados Unidos y sus aliados kurdos a retirarse hacia el Éufrates.

El comandante Qasem Soleimani no abandonó el campo de batalla, sino que siempre estuvo presente en la escena con una sonrisa acompañada de calma y confianza, y caminaba entre los soldados sin guardaespaldas y estrechándoles la mano.

Es de destacar que los drones espía estadounidenses no abandonaron los cielos de la región e intentaron detener el avance de las fuerzas terrestres, pero no tuvieron ningún efecto en el curso de la batalla, lo que supuso un verdadero desafío para Estados Unidos y sus aliados, así como para Daesh.

Presencia de Irán en Siria

La Batalla de Abu Kamal fue agotadora, y ciertamente estableció una nueva fase de alta coordinación entre los aliados en el eje de la Resistencia, además de debilitar la voluntad de Estados Unidos, seguida del colapso de los grupos terroristas y el agotamiento de sus recursos financieros.

La liberación de Abu Kamal coincidió con la aparición pública del comandante Qasem Soleimani. Soleimani estuvo con el Ejército de Siria en la mayoría de las batallas, desde las guerras en los suburbios del sur de Alepo en 2015 hasta las luchas por la liberación de Alepo, las zonas beduinas sirias y la ciudad de Deir Ezzor.

Pero, la batalla de Abu Kamal y la aparición pública de Soleimani en los medios revestían fuertes mensajes políticos. Uno era que la batalla por esta ciudad se libró entre la Resistencia y Estados Unidos, y que la presencia de los asesores iraníes en Siria era legal. Mientras que las tropas extranjeras, incluidos los estadounidenses, ingresaron al país árabe sin el consentimiento del Gobierno sirio y hasta el día de hoy son señaladas como fuerzas ocupantes.

Por Mohsen Khalif Zade