El líder del partido opositor bareiní Al-Wefaq, Morteza al-Sandi, aludió el lunes a la misión permanente de un alto cargo israelí en el país árabe, diciendo que esto se debe a la preocupación de las autoridades del reino por la continuación del levantamiento popular en Baréin, por lo que Al Jalifa ha ampliado su cooperación con Israel.
“El régimen de Al Jalifa ha empleado una serie de medidas destinadas al escrutinio de la sociedad. El rey Hamad ha ordenado la reestructuración de la Agencia de Seguridad Nacional de Baréin por parte del llamado servicio de seguridad interna del régimen israelí, Shin Bet”, haciendo referencia a los acuerdos entre Baréin y el régimen israelí.
El líder de Al-Wefaq, asimismo, señaló que Al Jalifa depende en gran medida de las coordinaciones de seguridad y las instrucciones militares de Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido.
Al-Sandi, además, indicó que, si bien el alcance del levantamiento popular se ha reducido por las estrictas medidas de seguridad y la represión por parte de los Al Jalifa, sin embargo, la revolución del 14 de febrero de Baréin todavía está en progreso. “La disidencia en Baréin brilla como el fuego bajo las cenizas y podría resurgir en poco tiempo”, destacó.
En este contexto, aclaró que el indicio de su continuación es que las prisiones están repletas de opositores políticos, “El régimen de Manama es consciente del descontento público generalizado y del hecho de que la ira podría estallar en cualquier momento”, agregó.
El régimen de Al Jalifa no ve límites a su dura represión a la disidencia, ya que ha ejecutado a un gran número de personas y varios activistas políticos, incluso han sido desplazados por la fuerza al extranjero, dijo.
Mientras tanto, el prominente líder opositor, el sheij Isa Ahmad Qasem, aseguró que redactar una nueva Constitución es la única forma de salir de la crisis política en el país del Golfo Pérsico golpeado por las protestas, instando al régimen de Manama a buscar un acuerdo con la oposición de Baréin, en lugar de suprimir cada vez más a la oposición.
¿Qué pasó en Baréin en 2011?
En 2011, los bareiníes iniciaron un levantamiento popular con masivas protestas reclamando reformas políticas, para poner fin a la monarquía de Al Jalifa y organizar elecciones generales en el país. Sin embargo, el régimen bareiní, respaldado por las fuerzas de Arabia Saudí y de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), reprimió brutalmente las marchas pacíficas del pueblo.
Activistas y organizaciones pro derechos humanos acusan al régimen de Manama de tratar de silenciar a los opositores desde la revuelta de 2011.
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