• Una tienda turca boicotea la venta de productos franceses en Estambul, 30 de octubre de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: domingo, 1 de noviembre de 2020 15:00
Actualizada: domingo, 1 de noviembre de 2020 15:47

Mientras continúan las protestas contra la islamofobia de Francia, aumentan los apoyos a figuras religiosas y políticas que piden boicotear productos franceses.

En Turquía, diferentes secciones comerciales han acogido con beneplácito el llamado del presidente de su país, Recep Tayyip Erdogan, a no comerciar con productos procedentes del país europeo debido al posicionamiento islamófobico de su par galo, Emmanuel Macron, y su defensa de la publicación de las controvertidas caricaturas del Profeta del Islam, el Hazrat Muhamad (la paz sea con él), en Francia.

La Asociación Independiente de Industriales y Empresarios (MUSIAD, por sus siglas en turco), la Asociación de Leones de Negocios de Anatolia (ASKON, por sus siglas en turco), la Cámara de Comercio de Ankara, y la Confederación de Comerciantes y Artesanos de Turquía, se encuentran entre los sectores comerciales que se han incorporado a la campaña de boicot, según ha informado este domingo la agencia local Anadolu.

Por otra parte, en Paquistán, las tiendas y los centros comerciales han evitado vender productos de origen francés.

En Paquistán, boicotean el comercio de productos franceses tras las declaraciones islamofóbicas del presidente de Francia, Emmanuel Macron, 31 de octubre de 2020.

 

La medida de los empresarios paquistaníes coincide con el rechazo de los pueblos de otros países islámicos, entre ellos, Irán, Catar, Kuwait y Arabia Saudí, a los ultrajes de Macron y su apoyo al boicot de productos fabricados en Francia.

Ante la explosión de la furia del mundo islámico, el mandatario galo, en una entrevista concedida a la cadena catarí Al-Jazeera, publicada el sábado, dijo que entiende los sentimientos de los musulmanes sobre las despectivas caricaturas, pero, indicó, no son un proyecto de su Gobierno.

Estas reacciones son resultado de las mentiras y la distorsión de mis palabras, porque la gente entendió que yo apoyaba esas caricaturas”, se justificó.

Esto mientras Macron se había negado en septiembre a condenar la publicación de las controvertidas caricaturas del Profeta del Islam (P) por Charlie Hebdo, pese a que esta difusión blasfema había generado una enorme ola de críticas de parte de los musulmanes de todo el mundo. También ha anunciado una ley, que se presentará a principios de diciembre, para luchar contra “los separatismos” en el país europeo.

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