Las cifras del informe anual de la organización profesional Energy Institute (EI), publicado el lunes, señalan que la producción de petróleo de Irán, incluido el crudo, condensado y líquidos de gas natural, aumentó un 4,6 % en 2022 en comparación con 2021, alcanzando un promedio de 3,822 millones de barriles por día (bpd).
Conforme a los datos de EI, la producción combinada de petróleo crudo y condensado de Irán, que es una forma muy ligera de petróleo, aumentó en 129 000 bpd, equivalente a un 4,1 %, en 2022 con respecto a las cifras informadas el año anterior.
La producción de líquidos de gas natural de Irán también registró un aumento promedio de 40 000 bpd o un 8,5 % desde 2021 para llegar a 509 000 bpd el año pasado, según el documento.
El reporte también confirma que la producción de derivados del petróleo iraní en las refinerías ha tenido un aumento de 2,2 por ciento en 2022, mientras que la capacidad de refinación de petróleo en el país creció un 2,3 %, es decir, 2,67 millones de bpd durante el mismo período.
Además, la producción de gas natural en Irán alcanzó 259 400 millones de metros cúbicos el año pasado, un 1,1 % más que en 2021, señala el EI.
Estos datos confirman las declaraciones de las autoridades iraníes que en los últimos meses informaban que el país ha logrado aumentar su producción y exportaciones de petróleo, a pesar de las sanciones estadounidenses que prohíben cualquier venta internacional de los envíos del oro negro iraní. Además, el informe de EI deja claro que las sanciones no han logrado su objetivo de reducir a cero los ingresos petroleros del país persa.
Las exportaciones fueron de aproximadamente 2,5 millones de bpd en 2018, antes de que Estados Unidos se retirara del acuerdo nuclear firmado en 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
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