"Realmente tenemos la oportunidad de llegar a un acuerdo final en los próximos días, no podemos permitirnos, Libia no se puede permitir dejar pasar esta oportunidad", recalcó el enviado especial de la ONU, para Libia, Bernardino León.
Realmente tenemos la oportunidad de llegar a un acuerdo final en los próximos días, no podemos permitirnos, Libia no se puede permitir dejar pasar esta oportunidad", afirmó el enviado especial de la ONU para Libia, Bernardino León.
De acuerdo con las previsiones del mediador español de la ONU, un acuerdo entre los dos gobiernos en conflicto en Libia se puede lograr antes del próximo 20 de septiembre y, un mes después, se formaría un gobierno de transición con una duración máxima de 2 años, plazo necesario para organizar elecciones parlamentarias.
Entre tanto, los miembros del gobierno de Salvación Nacional (GSN), con sede en Trípoli (capital libia) y no reconocidos por la comunidad internacional, expresaron su optimismo de que se estén abordando sus preocupaciones al respecto.
Desde la campaña militar extranjera orquestada por la OTAN que acabó con el régimen de Muamar Gadafi (el 20 de octubre de 2011), Libia se dividió en dos facciones principales: una, el gobierno interino, encabezado por el premier Abdolá al-Thani, nombrado por la Cámara de Representantes, que se vio forzada a abandonar Trípoli y reubicarse en Tobruk (a unos 1200 km al este del capital), y la otra, el llamado GSN.
Con respecto a la formación del Gobierno de coalición, León, también jefe de la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), dijo que el gobierno de Tobruk había presentado candidatos, pero el GSN hasta el momento todavía no había proporcionado una lista de nombres.
La fecha límite para alcanzar un acuerdo ha sido atrasada en varias ocasiones y León reconoció que todavía queda por alcanzar el trabajo más difícil, al tener que abordar cuál de las dos partes en conflicto estará en el Gobierno y el Consejo de Estado.
El GSN, en otras ocasiones, ha abandonado o boicoteado las conversaciones auspiciadas por la ONU en su negativa de firmar un acuerdo provisional.
Pero esta vez, el principal negociador del GSN, Awad Abdel Sadek, ha calificado la última reunión mantenida con el enviado de la ONU en Ginebra (Suiza) de "productiva y fructífera" y ha destacado que León había ofrecido nuevas ideas para disipar sus preocupaciones.
El pasado 29 de abril, León dio un ultimátum a las facciones libias para responder a su propuesta de formar un Gobierno de coalición que ponga punto y final a los violentos enfrentamientos que se viven en el país norteafricano.
A juicio del representante de la ONU, los libios, juntos como un gobierno de coalición, podrán enfrentar a los grupos armados que han jurado lealtad al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y cometen actos violentos, secuestros y asesinatos.
La presencia del grupo terrorista takfirí Daesh en Libia invadió los titulares de los medios de comunicación desde febrero, cuando se transmitió la ejecución de 21 cristianos coptos, desencadenando una crisis humanitaria donde muchos libios como muchos otros africanos, para salvaguardar su vida deciden echarse al mar para buscar una vida mejor en Europa, a sabiendas que pueden morir en el intento.
Recientemente, el embajador de Libia ante la ONU, Ibrahim Al-Dabashi, ha revelado que este organismo ignora las solicitudes de ayuda local para acabar con el grupo terrorista Daesh que actúa en su territorio, animando a los mismos con esta actitud, ya que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) no estará de acuerdo con armar al Ejército libio antes de la formación de un gobierno de consenso nacional.
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