"No reconocemos los resultados de esta farsa y con la fuerza de la voluntad manifestada por el pueblo de Nicaragua, las declaramos nulas", anunció una de los dirigentes del FAD, Violeta Granera, en una declaración el domingo en una rueda de prensa.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, con el 71,3 % de los votos escrutados hasta ahora, el 21,3% de las juntas receptoras, está más cerca de un tercer mandato consecutivo.
No reconocemos los resultados de esta farsa y con la fuerza de la voluntad manifestada por el pueblo de Nicaragua, las declaramos nulas", manifestó una de las dirigente del opositor Frente Amplio de la Democracia (FAD) Violeta Granera.
El más cercano competidor de Ortega, el exguerrillero de la "Contra", Maximino Rodríguez, de la opositora alianza Partido Liberal Constitucionalista (PLC), se coloca en segundo lugar, con el 16,4 % de los sufragios.
La oposición denuncia que más del 70 % de los 3,8 millones de nicaragüenses convocados a votar en la presidenciales y legislativas no acudió a las urnas, de acuerdo con una muestra realizada por la agrupación.
"Hoy se ha demostrado que el pueblo, con su abstención sin precedente en la historia electoral nicaragüense, ha expresado un alto nivel de rebeldía civil", explicaba el FAD.
Al respecto, Granera dijo a la AFP que ellos proyectaban una abstención de alrededor del 55 %, pero la baja concurrencia a las urnas superó esa expectativa.
"Mandamos a Ortega un mensaje claro y directo: jamás los nicaragüenses aceptaremos la instauración de una nueva dinastía, y este mensaje se ha hecho escuchar en Nicaragua y el mundo", declaró una de las dirigentes del FAD.
Más de tres millones de nicaragüenses estaban convocados para elegir al presidente del país centroamericano, un vicepresidente, 90 diputados de la Asamblea Nacional y 20 representantes del Parlamento Centroamericano.
Las elecciones en Nicaragua, según la reforma constitucional de 2014, definen ganador al que obtenga más votos, sin requerir una participación mínima para que tenga validez.
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