La ONU recordó, este viernes, que el derecho al asilo está “universalmente reconocido”, después de que el nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, decidiera suspender todas las admisiones de refugiados y poner fin a su programa de asilo, sin atender obligaciones en materia de Derechos Humanos.
Un día antes, decenas de migrantes fueron devueltos desde EE.UU. a México, concretamente a Ciudad Juárez, donde fueron recibidos por grupos de personas que exigen protección a los migrantes y rechazan decisión de Trump de ejecutar deportaciones masivas con ayuda del Ejército.
Ante esta compleja situación, grupos de migrantes varados en México reconsideran su viaje a EE. UU. ante el temor de un control fronterizo que se evidencia mucho más estricto.
El gobierno de Trump, que asumió el pasado 20 de enero, puso fin al programa CBP One, que permitía a algunos migrantes que esperaban en México, ingresar a EE.UU. legalmente. El mandatario estadounidense, que pretende desconocer el derecho al asilo, se excusa bajo el argumento de que este es un asunto de seguridad nacional, por lo que ordenó el envío de mil tropas adicionales en servicio activo a la frontera entre EE.UU. y México.
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