Un tema del debate era la inversión, que era fundamental, según los expertos, ya que es lo más importante para generar crecimiento económico. Tampoco se habló de la relación con sus socios comerciales más importantes.
Sobre derechos de los migrantes, tampoco hablaron a profundidad, a pesar de que el debate fue en Tijuana, Baja California, donde el asunto es delicado y de gran importancia para los habitantes de esa ciudad fronteriza.
Los candidatos, se atacaron, se concentraron en descalificar a sus contrincantes. Ricardo Anaya y José Antonio Meade, intentaron debilitar a Andrés Manuel López Obrador, el claro líder en las encuestas. Él, respondió con más ataques y descalificaciones Sin llegar a propuestas concretas.
Los tres candidatos punteros, también se insultaron. Anaya, llamó mentiroso a López Obrador y a Meade, hipócrita. El de Morena, le dijo farsante y calificó a sus dos principales oponentes como integrantes de la mafia del poder. Jaime Rodríguez, el independiente pasó sin pena ni gloria.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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