Shifa al-Nima, conocido como Abu Abdul-Bari, fue detenido hace una semana en la ciudad iraquí de Mosul (norte) por apoyar la esclavitud, la violación, la tortura y la limpieza étnica contra la minoría izadí y los musulmanes chiíes.
Según informan este jueves medios locales iraquíes, durante el proceso de interrogatorio, Al-Nima admitió recibir, en dos ocasiones, miles de dólares de otros muftíes saudíes para crear una escuela salafista en la ciudad de Mosul, donde enseñó a los terroristas de Daesh las enseñanzas extremistas wahabíes.
“Uno de mis alumnos era guardaespaldas de Abu Bakr Al-Baghdadi, el exlíder de Daesh. En los cursos formativos de esta escuela también participaron otros cabecillas de EIIL que perpetraron varios ataques terroristas en el país”, afirmó Abu Abdul-Bari.
El líder extremista indicó que “no reconocía el sistema político de Irak y consideraba que las fuerzas de seguridad iraquíes eran apóstatas. Participé en la formación de grupos armados, y emití fatwas (decreto religioso) para legitimar el asesinato de las fuerzas de seguridad del país”.
Respecto a la toma de Mosul en 2014 por parte de Daesh, afirmó que, “hice sermones provocativos para incitar a los jóvenes iraquíes a combatir las fuerzas de seguridad y a unirse” a la agrupación terroristas.
Asimismo, reconoció emitir órdenes para destruir la herencia cultural de Mosul, específicamente la antigua mezquita y el mausoleo del Profeta Yunus (Jonás), y expulsar a los cristianos de esta ciudad.
Hay informes, como el del portal de filtraciones WikiLeaks que revelan que Arabia Saudí apoya al grupo terrorista Daesh, que ha perpetrado todo tipo de crímenes en Oriente Medio.
El Gobierno de Bagdad anunció en diciembre de 2017 la derrota territorial de Daesh en Irak, no obstante, actualmente, existen células durmientes de esta banda ultra violenta con mucha actividad en el país árabe, que de vez en cuando realizan atentados, matando a civiles y a fuerzas de seguridad.
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