• Tropas estadounidenses se preparan para desplegarse en Oriente Medio.
Publicada: viernes, 3 de enero de 2020 17:48

Un alto clérigo iraquí emitió una fatwa (decreto religioso) para prohibir la presencia de militares de EE.UU. en Irak tras el asesinato del general iraní Soleimani.

El ayatolá Seyed Kazem Haeri, una autoridad religiosa chií de Irak, ha condenado hoy viernes en un comunicado el asesinato del comandante de las Fuerzas Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, en un ataque aéreo perpetrado por las fuerzas de EE.UU. en Bagdad, capital iraquí.

Junto al general de alto rango iraní, cayó mártir en el ataque también el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Mohandes, entre otros combatientes.

“Queda haram (prohibido) la permanencia de las tropas estadounidenses y sus aliados. Su presencia en irak no es legal”, ha declarado el clérigo Haeri, por medio de un Fatwa.

La autoridad religiosa urgió, asimismo, a las autoridades del país petrolero a “esforzarse por proteger el país y su dignidad” y poner fin a la presencia de militares estadounidenses y las fuerzas de la llamda coalició antiterrorista.

El ayatolá Haeri llamó a demás a todos los combatientes y las fuerzas tribales a estar alertos ante posibles enfrentamientos con los enemigos.

 

El asesinato del general Soleimani fue condenado asimismo por el máximo clérigo chií de Irak, el ayatolá Seyed Ali Sistani, quién denunció el ataque “brutal” de EE.UU. que “constituye una flagrante violación de la soberanía de Irak y las leyes internacionales”.

Qasem Soleimani desempeñó un papel importante en la lucha contra los grupos terroristas en Siria e Irak. Tanto Damasco como Bagdad han agradecido la asesoria militar del comandante, que impidió el avance de la banda ultrarradical EIIL (Daesh, en árabe) en los países levantinos.

El general de alto rango persa ya era con anterioridad blanco de muchos complots y planes de asesinato. En octubre pasado, el CGRI informó de la frustración de una conspiración árabe-israelí para asesinar al general iraní. Había recibido también varias amenazas de muerte desde el servicio de inteligencia de Israel (el Mossad).

El bombardeo estadounidense ha desatado una ola de condenas y rechazos a nivel mundial. Desde el propio país norteamericano, algunos políticos y senadores lamentan la medida ordenada por el presidente Donald Trump, vaticinando otro conflicto y un sin número de pérdida de vidas estadounidenses.

mjs/lvs/alg