El jefe del Poder Ejecutivo de Irán llegó el lunes al país árabe por invitación de su par iraquí, Barham Salih, y fue recibido con beneplácito en la ciudad capitalina de Bagdad, desde donde viajará a otras urbes de este país.
Sin embargo, el viaje de diciembre pasado del inquilino de la Casa Blanca a Irak no fue de ninguna manera como la visita de Rohani; lo hizo por la noche y en secreto mientras aterrizaba su avión con las luces apagadas.
Las autoridades iraquíes rehusaron a reunirse con Trump en protesta por el hecho de que viajó a este país sin conocimiento de Bagdad y para muchos, el presidente de Estados Unidos no respetó la soberanía iraquí con este acto.
El propio Trump está molestado por su viaje sorpresivo a Irak, pero por diferentes razones: denunció que tras gastar $ 7 billones en Oriente Medio por EE.UU., no puede viajar allá sintiéndose seguro.
ss/rha/myd/rba