Años después ni el Estado hondureño ni esfuerzos propios de sus familias han podido encontrarlos vivos o muertos.
Estas gradas una por una era usadas por Santos Alexander Banegas para llegar a su casa. Un día decidió dejarlas por últimas veces y emprender su viaje a los Estados Unidos.
Yajaira guarda como tesoros las fotos y documentos de su hermano desaparecido. Con quien nunca más volvieron a tener comunicación cuando era llevado por un “coyote”.
Alexander salió de este barrio ubicado en la zona norte de Tegucigalpa. Como él muchos otros salen a diario. Según el Gobierno de Honduras son más de 400 los hondureños desaparecidos en la ruta migratoria.
Estos más de 400 hondureños migrantes, están desaparecidos desde el año 2015, incluido Alexander, pero la familia no pierde la esperanza.
La Cancillería hondureña señala que al menos 27 mil hondureños están varados en la frontera de México con Estados Unidos, a la espera de una solicitud de asilo.
Muchos de estos casos terminan con el descubrimiento de fosas clandestinas.
Como esta única luz al fondo de un pasillo negro, es la esperanza de estos hondureños que aun sueñan con encontrar a sus familiares.
Dassaev Aguilar, Tagucigalpa.
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