El debate sobre el uso del velo islámico o hiyab no es nuevo en Europa, sobre todo en Francia, un país incondicionalmente secular y hogar de la minoría musulmana más grande de Europa.
En Francia se prohibió hace años el uso del hiyab en las escuelas públicas y el burka o el niqab en los espacios públicos. Ahora, los senadores votaron a favor de un proyecto de ley que prohíbe el uso del hiyab para las jóvenes menores de 18 años. Las musulmanas esperan que la iniciativa no se convierta en una ley.
Las mujeres musulmanas, además, denuncian la creación de una islamofobia perfectamente institucionalizada en su país, donde los parlamentarios las dictan qué llevar y qué no.
Las seguidoras del Islam aseguran que el Gobierno quiere “emanciparlas” de una “opresión imaginaria”, pero, en realidad, trata de oprimirlas. Miles de usuarios condenaron esta nueva postura antimusulmana, utilizando la etiqueta #NoToquesMiHijab en francés.
El velo islámico, de acuerdo con las mujeres musulmanas, es parte de su identidad, por eso consideran la obligación de eliminarlo una humillación y discriminación.
El Senado, dominado por los conservadores, agregó la enmienda, así como dos más que impedirían que las madres usen un hiyab cuando acompañen a sus hijos en los viajes escolares y prohibirían el traje de baño burkini de cuerpo entero.
Un comité conjunto de las dos cámaras del parlamento debatirá las enmiendas y es posible que aún se eliminen del proyecto de ley.
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