La Corte Penal Internacional inició, el miércoles, un proceso formal contra Hungría después de que Budapest no ejecutara una orden de arresto de la CPI contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante su visita oficial al país a principios de este mes.
La corte activó el Artículo 87(7) del Estatuto de Roma, el tratado que estableció el tribunal. Esta disposición permite a la corte remitir a los Estados no cooperativos a la Asamblea de los Estados Partes o al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En otra parte, Craig Mokhiber, el destacado abogado de derechos humanos y exdirector de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ACNUDH) en Nueva York, confirmó el hecho en un comunicado publicado en la red social X.
“La Corte Penal Internacional (CPI) ha iniciado un procedimiento amparado en el Artículo 87(7) contra Hungría por negarse a cooperar con la solicitud de la CPI de arrestar a Netanyahu mientras el fugitivo se encontraba de visita en Hungría”, escribió.
Mokhiber, quien renunció a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en octubre de 2023 en protesta por la incapacidad del organismo mundial para detener la guerra, ha criticado abiertamente la inacción de la comunidad internacional ante las atrocidades del régimen israelí en Gaza.
Ha calificado repetidamente la guerra que se ha cobrado la vida de unos 51 000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, como un “caso clásico de genocidio”.
La Corte Internacional de Justicia ha solicitado a Hungría que presente sus respuestas a la solicitud del tribunal antes del 23 de mayo.
La CPI, emitió el 21 de noviembre en La Haya órdenes de arresto contra Netanyahu y su exministro de asuntos militares, Yoav Gallant, acusados de crímenes de guerra por el genocidio en la Franja de Gaza, que se extiende desde octubre de 2023.
Como Estado miembro de la CPI, Hungría está obligada a detener a Netanyahu a su llegada al país centroeuropeo y entregarlo a la justicia, sin embargo, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y su Administración han dejado claro que no acatarán las decisiones y requisitos de la Corte.
Varias voces en el mundo criticaron la recepción de Netanyahu en Hungría, reclamando a Budapest que se ciña al derecho internacional y proceda a su detención, en línea con la orden de la CPI por crímenes de guerra y contra la humanidad en el marco de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza.
En este sentido, la Amnistía Internacional (AI) consideró que la visita de Netanyahu, un prófugo de la justicia, a Hungría supone la aprobación del genocidio israelí en Gaza por Budapest.
“Al dar la bienvenida a Netanyahu, Hungría está dando su aprobación al genocidio israelí, es decir, a la destrucción física, total o parcial del pueblo palestino en Gaza”, denunció.
Coincidiendo con la visita del primer ministro israelí, el gobierno húngaro también anunció el inicio de los trámites para retirarse de la Corte Penal Internacional.
La posición de Hungría de recibir a Netanyahu y retirarse de la Corte Penal Internacional fue recibida con la condena oficial y de las facciones palestinas.
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