“El destino del Plan Integral de Acción Conjunta y las perspectivas de los esfuerzos multilaterales sobre el programa nuclear iraní no pueden determinarse sin la participación de Rusia y China, y, por supuesto, no se puede dictarlo desde fuera”, dejó en claro el jueves la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajarova.
La diplomática subrayó asimismo que, como los firmantes europeos del acuerdo nuclear no han implementado los requisitos del Consejo de Seguridad estipulados en la Resolución 2231, tal y como es el caso de la parte estadounidense, no tienen derecho a avanzar hacia el restablecimiento de las sanciones levantadas contra Irán.
“Moscú está dispuesta a dialogar constructivamente con todas las partes sobre el acuerdo nuclear con Irán”, enfatizó la vocera.
Las declaraciones de Zajatova se produjeron después de que el portal Axios, citando a ciertas fuentes, afirmara que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había fijado un plazo de dos meses para concluir un nuevo acuerdo nuclear en una carta a Irán.
Al respecto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha asegurado este viernes que la solución del problema nuclear iraní sólo sería posible por medios pacíficos y diplomáticos, y esta cuestión requiere voluntad política de las partes negociadoras.
Ha agregado que la República Islámica de Irán, como cualquier otro país, tiene derecho a utilizar la energía nuclear pacífica, subrayando que los dirigentes iraníes han declarado reiteradamente que no tienen intención de construir o adquirir armas nucleares.
“Las acciones de la República Islámica de Irán para desarrollar y acceder a la energía nuclear con fines pacíficos están en conformidad con el derecho internacional”, ha recalcado.
Estados Unidos fue el primer miembro del acuerdo nuclear de 2015 en abandonar la vía diplomática en 2018 al retirarse del pacto y adoptar la fallida política de máxima presión. Tras un período de inacción en la implementación de los compromisos asumidos en el marco de dicho acuerdo, la troika europea, es decir el Reino Unido, Francia y Alemania, ya ha amenazado con activar el mecanismo incluido en esta resolución para restablecer las sanciones de las Naciones Unidas contra Irán.
Esto mientras que la República Islámica ha cumplido persistentemente sus obligaciones en virtud de los Acuerdos de Salvaguardia Integral, incluso mediante la máxima cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para implementar sus actividades de verificación en Irán, y hasta la fecha, Irán ha sido objeto de las actividades de verificación y vigilancia más estrictas de la Agencia.
Además, el país persa ha reiterado su firme compromiso con sus obligaciones en virtud del Tratado de No Proliferación (TNP) de las Armas Nucleares, haciendo hincapié en que su programa nuclear tiene una naturaleza absolutamente pacífica.
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