En comunicado conjunto emitido este viernes con motivo del Día de la Madre en el mundo árabe, la Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS, por sus siglas en inglés), la Comisión de Asuntos de los Detenidos palestinos y la Asociación Addameer de Apoyo a los Presos y Derechos Humanos han destacado que 14 madres, junto con otras 25 detenidas palestinas, continúan sufriendo duras condiciones en las cárceles israelíes.
Las organizaciones han descrito los últimos meses como algunos de los más brutales y mortales para las mujeres palestinas, enfatizando que las violaciones contra ellas han aumentado dramáticamente.
Según este documento, Israel ha detenido a unas 500 mujeres palestinas, muchas de ellas madres, desde el inicio de la guerra genocida en Gaza. Algunas de estas mujeres han sido capturadas como rehenes para presionar a sus familiares a que se rindieran.
La situación de las madres palestinas es particularmente trágica y que su detención suele producirse en mitad de la noche, cuando los soldados israelíes allanan sus casas violentamente.
Las madres son separadas de sus hijos bajo la amenaza de disparos, lo que crea escenas de trauma emocional y físico.
El sufrimiento de las mujeres continúa a través de duros procesos de transporte e interrogatorio, donde son sometidas a abusos psicológicos y físicos.
Tras su detención, las mujeres palestinas suelen ser trasladadas a centros de interrogatorio israelíes, donde sufren nuevos abusos. Se las obliga a permanecer de pie durante largas horas en condiciones inhumanas, privadas de alimento, sueño y de la dignidad humana más básica.
Se enfrentan a constantes amenazas de violencia destinadas a forzarlas a confesar o a obtener información.
A muchas de estas mujeres también se las niega el acceso a representación legal, lo que aumenta el costo emocional y psicológico de su encarcelamiento.
Las autoridades israelíes impiden a las prisioneras tener acceso a alimentos adecuados a través del comedor de la prisión, y en su lugar les proporcionan comidas escasas y de baja calidad.
La negligencia médica también es un problema generalizado. Además, muchas mujeres se ven obligadas a dormir en el suelo frío debido a la falta de camas y ropa de cama.
La PPS informó, en un comunicado emitido el lunes, la mayoría de las mujeres están recluidas en la prisión de Damon, donde sufren abusos constantes, como aislamiento y maltrato físico por parte de guardias penitenciarios israelíes.
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