“El acuerdo de Viena [Austria] requiere una decisión política de Washington. Estados Unidos debe cambiar de rumbo y regresa a sus comprometidos con el PIAC y la Resolución 2231 [del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU)], en lugar de perder el tiempo y la energía en Viena para defender el fallido legado de [Donald] Trump”, ha indicado este lunes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Said Jatibzade, en una rueda de prensa.
El diplomático iraní ha explicado que se ha logrado un buen progreso en las conversaciones de Viena, que concentran en cómo Estados Unidos pueda volver a adherirse plenamente al acuerdo nuclear firmado en 2015 —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)—, pero ha dejado claro que las medidas compensatorias de Irán no se detendrán hasta que no se levanten efectivamente todas las sanciones.
Por ello, ha urgido a la Administración estadounidense, presidido por Joe Biden, a dejar de lado la llamada política de ‘máxima presión’, impuesta por su predecesor contra Irán.
Jatibzade ha resaltado que el PIAC está vivo debido a la paciencia estratégica de Irán, mientras que Estados Unidos hizo todo lo posible para destruir el convenio.
Además, ha enfatizado que Estados Unidos no puede usar las sanciones como una herramienta de negociación y, en caso del levantamiento de las sanciones, Irán también está listo para detener sus medidas de represalia, ha continuado.
En otra parte de sus declaraciones, el vocero persa se ha referido al acuerdo de Irán con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para supervisión de esta agencia de las plantas nucleares iraníes, que expiró el 22 de mayo, afirmando que los inspectores de la AIEA ya no tendrán acceso de supervisión adicional a las imágenes de las cámaras en los sitios nucleares del país y todo esto es una decisión interna de Irán.
No obstante, ha agregado, si la República Islámica llega a un acuerdo en Viena, las grabaciones pueden ponerse a disposición de la Agencia Internacional de Energía Atómica.
A finales del febrero pasado, Irán detuvo la implementación voluntaria del Protocolo Adicional al Acuerdo de Salvaguardias del Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear que permitió a la AIEA realizar inspecciones con poca antelación de las instalaciones nucleares del país
La medida fue tomada como parte de una ley, aprobada por el Parlamento iraní en diciembre pasado, que requiere que el Gobierno suspenda más de sus compromisos bajo el acuerdo nuclear, en caso de que Estados Unidos no levante sus sanciones unilaterales antes del 21 de febrero.
Entretanto, en un gesto de buena voluntad en apoyo de la diplomacia, Teherán llegó a un acuerdo con la AIEA, según el cual continuaría usando cámaras para grabar información en sus centrales nucleares durante tres meses, pero retendría la información exclusivamente. Ese plazo de tres meses expiró el sábado, ya que las perspectivas de que Washington vuelva a cumplir con el acuerdo nuclear parecen inciertas y EE.UU. sigue sin levantar los embargos contra el país persa.
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