El canal de televisión yemení Al-Masirah ha informado que las instituciones de seguridad de Yemen han publicado detalles sobre la neutralización de operaciones de espionaje llevadas a cabo por la agencia de inteligencia estadounidense CIA y la agencia del régimen sionista Mossad. Según el informe, también se ha detenido a varios agentes vinculados a estas agencias en los últimos días.
De acuerdo con las autoridades de seguridad yemeníes, el Mossad y la CIA ordenaron a sus agentes rastrear y localizar misiles, drones, posiciones navales y otras infraestructuras militares clave en Yemen.
Asimismo, se les asignó la tarea de identificar la ubicación de comandantes militares, políticos y de seguridad, además de figuras públicas contrarias a sus intereses. También se les instruyó recopilar información sobre especialistas, fábricas, plataformas y mecanismos de lanzamiento de misiles y drones desde territorio yemení, con el objetivo de tomar acciones específicas.
Asimismo, las fuerzas de seguridad yemeníes han señalado que los espías intentaban rastrear el paradero del líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi.
Además, la agencia de seguridad de Yemen ha informado que uno de los requisitos impuestos por el Mossad y la CIA a sus agentes era reclutar espías dentro del ejército yemení.
Uno de los espías identificados es Hamid Hussein Fayed Mujalli, quien fue reclutado por los servicios de inteligencia sauditas en 2008 y posteriormente conectado con las agencias de inteligencia estadounidenses y sionistas.
Según las instituciones de seguridad yemeníes, con el inicio de la operación Tormenta de Al-Aqsa, el Mossad y la CIA ordenaron a Mujalli que intensificara el reclutamiento de espías. Además, estas agencias intentaron coordinar ataques contra líderes y fuerzas militares yemeníes con el objetivo de presionar a Yemen para que dejara de apoyar a Gaza.
Las autoridades yemeníes han anunciado que, una vez finalicen las investigaciones necesarias, parte de la información recopilada será desclasificada y compartida con el público.
Desde noviembre de 2023, un mes después del inicio de la guerra genocida israelí en Gaza, el Ejército yemení ha lanzado ataques con drones y misiles contra buques mercantes y militares vinculados a Israel en los mares Rojo y Arábigo. Además, ha dirigido sus ofensivas hacia objetivos en la Palestina ocupada, con el objetivo de presionar al régimen israelí para que detenga sus agresiones contra la Franja de Gaza.
Estas acciones han continuado a pesar de los repetidos bombardeos contra sus posiciones por parte de Estados Unidos y el Reino Unido, los principales aliados del régimen de Israel.
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