Según el informe del lunes de BBC, desde hace más de 10 años el primer ministro del régimen de Israel ha intentado advertir sobre el posible acceso de Irán a armas nucleares, pero sus predicciones no han sido correctas.
Los discursos y posturas agresivas de Netanyahu sobre las políticas de Estados Unidos con respecto a los diálogos nucleares con Irán resultaron prácticamente en la salida del régimen de Israel de su ámbito de influencias en los procesos, amplió el informe.
Como ejemplo para este fracaso, BBC recordó al famoso “dibujo animado” de Netanyahu en la 67ª Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en septiembre de 2012, que se trató de un “fallido intento” de convencer al mundo de que Irán estaría al punto de producir bomba atómica.
A este respecto, también mencionó las oposiciones internas a las políticas de Netanyahu sobre el programa de energía nuclear de Irán, las cuales, según el diario israelí Haaretz, han provocado “muchos daños” al régimen de Israel y han agravado las relaciones con Washington.
“De todas formas, hoy en día los diálogos han llegado a una conclusión determinada y final, y aparentemente mantienen una evidente distancia a la demanda de Tel Aviv”, agregó BBC para después apuntar que la aprobación de la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre el programa nuclear iraní ha acabado con las resoluciones aceptadas por el régimen israelí.
En este contexto, el informe mencionó la puesta de esperanzas de Netanyahu en el Congreso de Estados Unidos, el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC, por sus siglas en inglés) y los lobbies sionistas para rechazar el consenso logrado el pasado 14 de julio en Viena, capital de Austria.
No obstante, luego de destacar las consecuencias negativas de un rechazo a ese consenso para el Congreso y el Gobierno de Washington, el informe planteó la posibilidad de que el país estadounidense ofreciera paquetes de seguridad “sin precedentes” al régimen de Tel Aviv.
En tanto, hizo referencia al viaje de este martes del secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, a los territorios ocupados palestinos y precisó que servirá para garantizar al régimen de Israel el apoyo de Estados Unidos a sus aliados regionales.
Al final el informe de BBC manifestó que otra de las preocupaciones del régimen de Israel tras la solución del caso nuclear iraní sería la sustitución de este tema con el polémico caso palestino y los asentamientos ilegales en los territorios palestinos, temas que también han provocado la indignación de Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Después de 18 días de conversaciones maratónicas en Viena, Irán y el Grupo 5+1 llegaron el pasado 14 de julio a una conclusión sobre el Plan Integral de Acción Conjunto (JCPOA, pos sus siglas en inglés), el cual busca la eliminación de las sanciones antiraníes a cambio de algunas restricciones al programa de energía nuclear de Irán.
Tras este hecho, líderes del mundo y países regionales elogiaron el cierre de los diálogos y felicitaron a Irán; únicamente el régimen israelí rechazó el acontecimiento y criticó a las partes.
El primer ministro israelí aseguró el 14 de julio que su régimen no se compromete con el “acuerdo nuclear” entre las grandes potencias e Irán; y alegó que “Irán sigue buscando nuestra destrucción”.
El logro de la conclusión de los diálogos nucleares tuvo lugar pese a los esfuerzos del régimen de Tel Aviv para torpedear el acuerdo. El pasado 22 de marzo, envió una delegación de alto nivel a Francia para convencer al presidente François Hollande de frenar un eventual acuerdo, y perpetró operaciones de espionaje en los diálogos Irán-Grupo 5+1, que se celebraron a puertas cerradas.
Un día antes del anuncio del fin de los diálogos, el diario israelí Haaretz afirmó que Netanyahu perdería “su juguete favorito, su alegría y la fuente de su fuerza”.
El rechazo de Riad y el régimen de Tel Aviv a un acuerdo entre Irán y el Grupo 5+1 y la solución del caso nuclear es tan fuerte que provocó la creación de una extraña alianza entre ellos, diciendo que el acercamiento se debe a la preocupación por la “creciente influencia” del país persa en Oriente Medio.
El pasado domingo, el exdirector del Mossad, Shabtai Shavit, desveló el interés del régimen de Israel en aprovechar de la “única oportunidad ” surgida y crear una coalición con los países árabes de la región, ya que comparten intereses similares.
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