"El presidente (Obama) ha dejado claro que vetará cualquier legislación que impida la implementación exitosa del [Plan Integral de Acción Conjunta o JCPOA, en inglés]", reza una declaración publicada el miércoles por la oficina de gerencia y presupuesto de la Casa Blanca.
El presidente (Obama) ha dejado claro que vetará cualquier legislación que impida la implementación exitosa del [Plan Integral de Acción Conjunta o JCPOA, en inglés]", reza una declaración emitida por la oficina de gerencia y presupuesto de la Casa Blanca.
Con este anuncio la Administración de Obama atacó a un proyecto de ley presentado por los republicanos del Congreso que prohibiría al mandatario suspender las sanciones mientras Irán no haya indemnizado a las víctimas estadounidenses de atentados perpetrados por actores que - según alega Washington-, contaron con el respaldo de Teherán.
La Casa Blanca advirtió que ese proyecto de ley presentado por el republicano Pat Meehan, va a "atar la capacidad de la Administración para cumplir con los compromisos de Estados Unidos a las cuestiones no nucleares que se encuentran fuera del alcance" del JCPOA.
La Cámara de Representantes de EE.UU., con mayoría republicana, pugnará hoy jueves por la aprobación del mencionado proyecto de ley, pese a la oposición de la Casa Blanca.
“Los tribunales estadounidenses atribuyeron unos $43,500 millones de dólares en indemnizaciones a las víctimas de atentados iraníes”, en el marco de más de 80 procesos judiciales, argumentó el martes Meehan. “Pese a ello Irán no ha pagado un solo centavo”.
La iniciativa de Meehan se presenta después de que los republicanos que controlan las dos cámaras del Congreso, fracasaran en varias ocasiones en su intento de aprobar una resolución que pretendía impedir al Ejecutivo implementar la parte estadounidense del JCPOA, consensuado en julio entre Teherán y el G5+1 (Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, China y Rusia, más Alemania), debido a no contar con la mayoría de dos tercios necesaria.
Como consecuencia de la adopción del JCPOA, fondos iraníes serán liberados y podrán ser repatriados a Irán.
Estados Unidos acusa desde hace tiempo a Irán de fomentar el terrorismo, y ha impuesto varias rondas de sanciones al país debido a su apoyo al frente de la Resistencia, entre ellos el Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), que defiende a la nación libanesa ante agresiones israelíes.
Irán ha rechazado categóricamente las acusaciones, y asegura que se trata de una guerra psicológica lanzada por Washington y sus aliados, entre ellos el régimen de Israel, para dañar la imagen del Sistema de la República Islámica en el mundo.
Sin embargo, las autoridades persas consideran a Teherán una principal víctima del terrorismo, ya que tras la Revolución Islámica (1979), el país ha sufrido un considerable número de ataques de diferentes grupos terroristas financiados y dirigidos desde el extranjero, como la organización Muyahidín Jalq (MKO).
La MKO tiene las manos manchadas por la sangre de miles de civiles y autoridades iraníes tras la Revolución Islámica, entre ellos el expresidente iraní Mohamad Ali Rayai; el expresidente del Poder Judicial el ayatolá Mohamad Beheshti; y el ex primer ministro Mohamad Yavad Bahonar.
No obstante, Estados Unidos retiró en septiembre de 2012 al MKO de su lista de organizaciones terroristas e incluso le brindó posteriormente ayudas financieras.
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