Tal y como reveló el martes Johnson a su gabinete, citado por los medios locales, el levantamiento de las sanciones antirrusas requiere más que un alto el fuego en Ucrania, diciendo que Moscú debe cambiar por completo su política hacia su vecino.
El premier británico señaló que la presión sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, “debe aumentarse tanto a través de más medidas económicas como mediante proporcionar ayuda militar a Ucrania para obligar a Rusia que cambie de rumbo por completo”.
De igual modo, la ministra de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Liz Truss, aseveró el sábado que las sanciones contra el país euroasiática solo se levantarán con un cese al fuego y una retirada, pero también compromisos de que no habrá más agresiones.
Esta noticia sale a la luz después de que los negociadores rusos y ucranianos se reunieron en Turquía para discutir las conversaciones sobre Ucrania. El viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, dijo a los periodistas que las partes están preparando un acuerdo sobre la “neutralidad y estatus no nuclear de Ucrania” y proporcionando garantías de seguridad de Kiev a cambio.
Después de que Rusia lanzara el 24 de febrero una operación militar contra Ucrania, Washington y sus aliados occidentales han impuesto varias rondas de sanciones financieras y comerciales contra Moscú.
A su vez, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha condenado enérgicamente las sanciones occidentales contra Rusia describiéndolas de una “declaración de guerra” contra Rusia y ha tachado de un “teatro del absurdo” la posición del Occidente hacia Ucrania.
Varios informes indican que el Occidente no cuenta con una capacidad para neutralizar los efectos de los embargos impuestos a Moscú y será la parte más perjudicada.
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