A través de un comunicado emitido el sábado, el mandatario libanés, Joseph Aoun, comandó a sus unidades desplegadas en las fronteras norte y este del país responder a los ataques lanzados por las milicias asentadas en Siria.
Las autoridades libanesas tomaron la decisión después de que algunas zonas fronteras del país fueron blanco de agresiones desde el territorio vecino.
El Ejército libanés amplió su despliegue en nuevas posiciones en las afueras de Hermel, luego del impacto de un proyectil de artillería disparado desde el lado sirio contra una de sus torres de vigilancia.
“Estas unidades comenzaron a responder con las armas adecuadas, en el contexto de los recientes enfrentamientos, durante los cuales, varias áreas libanesas fueron bombardeadas y atacadas con disparos”, aseguró el Ejército libanés en un comunicado.
Según el canal libanés Al Mayadeen, más de diez personas resultaron heridas por los bombardeos desde la región siria de Qusair hacia las localidades fronterizas en la región montañosa de Hermel.
En ese escenario, tres integrantes del grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS) murieron y otros seis resultaron heridos en enfrentamientos en la frontera sirio-libanesa.
También, un cohete lanzado desde Siria golpeó un puesto del ejército libanés en el valle Fisan, en Hermel.
En medio de los disparos, miembros de tribus de la región libanesa de la Bekaa destruyeron un tanque en la localidad fronteriza de Jarmash y derribaron tres drones tipo Shahin lanzados por el grupo armado agresor, según los medios locales.
Esta no fue la primera vez que se producen choques fronterizos con las nuevas autoridades sirias, quienes asumieron el control de Damasco después de la caída del gobierno de Bashar al-Asad en diciembre.
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