El ejército israelí y sus medios de comunicación confirmaron la evacuación de tres heridos graves tras este ataque con drones de Hezbolá.
Tras el ataque a la base de Elania, al oeste de la ciudad de Tiberíades, que puso en jaque el sistema de defensa aérea de Israel y evidenció sus fallos, el nuevo ataque ha sido catalogado como uno de los más profundos y significativos realizados por el movimiento libanés.
En represalia por los ataques israelíes del jueves en la región de Bekaa, combatientes de la Resistencia libanesa también lanzaron más de 70 cohetes Katyusha contra la sede de la Brigada del Golán 210 en Nafah, el cuartel de defensa aérea en Kilah y el cuartel de artillería de apoyo en Yoav.
Además, en apoyo al pueblo palestino en la asediada Franja de Gaza, Hezbolá atacó con armas dirigidas y proyectiles de artillería los equipos de espionaje recientemente instalados en el cuartel de Zarit y en las posiciones de Jal Al-Alam, Ramia y Adather, logrando impactos directos.
Los medios de comunicación israelíes han informado de un estado de alta alerta en el norte del país y un gran temor ante posibles nuevos ataques de Hezbolá.
El presidente del consejo regional del oeste de Galilea, Mateh Asher, ha declarado que el régimen israelí ha perdido el control del norte y de la región desértica conocida como Galilea. Asher reveló que se ha extendido la estancia de 70 000 colonos evacuados hasta fin de año y consideró que incluso en 2025 no podrán regresar a sus hogares.
mkh