En una declaración conjunta, emitida este miércoles, el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y el partido político Amal, han recordado que el acuerdo marco anunciado por el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, sobre estas negociaciones se basa en el Memorando de Entendimiento de 1996 y la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), que solo permiten a oficiales militares de las dos partes a asistir en las reuniones periódicas sobre la demarcación fronteriza.
La nota, no obstante, ha alertado que la inclusión de figuras políticas y económicas en la delegación libanesa contradice el citado acuerdo, por lo cual pide el cambio inmediato de los participantes, antes del inicio de las negociaciones con Israel.
“Hezbolá y Amal anuncian su rechazo explícito a lo sucedido y consideran que se desvía del acuerdo marco, daña la postura y los intereses nacionales de El Líbano, ignora todas las fortalezas del pueblo libanés, asesta un golpe a la resistencia y posición árabe, y termina en la lógica israelí que apunta a alcanzar una forma para normalizar las relaciones”, sostiene el comunicado.
El comunicado se produce un día después de que la oficina del presidente de El Líbano, Michel Aoun, anunciara que la delegación del país árabe, de cuatro miembros, está encabezada por el general de brigada de la Fuerza Aérea libanesa, Basam Yasin, acompañado por otro militar, el coronel de la Marina, Mazen Basbus, un alto cargo del ministerio de Energía, Wisam Chbat, y un experto en fronteras, Najib Masihi.
Por su parte, el canciller en funciones de El Líbano, Charbel Wahbe, aseguró ayer martes que se trata de una negociación exclusivamente para solventar la disputa territorial y demarcar los límites marítimos y que el país árabe no va a normalizar lazos con el régimen de Israel.
Varias fuentes han informado que la primera ronda de estas negociaciones, mediadas por Estados Unidos, ha comenzado la mañana de este miércoles en el cuartel de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en El Líbano (FPNUL) en la ciudad costera de Naqoura, en el sur de El Líbano.
Durante décadas, la frontera marítima entre El Líbano y los territorios ocupados por Israel ha sido un tema cadente, ya que Beirut y el régimen de Tel Aviv aún se encuentran técnicamente en estado de guerra. Ambos lados se disputan un triángulo marítimo de unos 860 kilómetros cuadrados para explorar y explotar posibles reservas de gas en el subsuelo del mar Mediterráneo.
El presidente libanés, Michel Aoun, ha advertido en reiteradas ocasiones que su país nunca renunciará a sus fronteras reconocidas internacionalmente, rechazando así los reclamos de Israel sobre una zona en disputa, rica en petróleo en aguas libanesas.
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