Hezbolá denuncia el plan de Benjamín Netanyahu de anexar gran parte de Cisjordania y lo considera una medida para judaizar los territorios ocupados.
“Esto se considera un ataque contra la población palestina (…) Todos los pasos de Israel para judaizar Palestina fracasarán, al igual que el ‘acuerdo del siglo’, porque Palestina le pertenece a su pueblo y nada cambiará esta realidad, pese a las provocaciones de los enemigos”, según indicó el miércoles el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) a través de un comunicado.
La nota se ha emitido un día después de que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, comunicara sus planes para anexionar una parte estratégica de la Cisjordania ocupada, especialmente el valle del Jordán y la parte norte del mar Muerto, si consigue alzarse con la victoria en las próximas elecciones del 17 de septiembre.
El movimiento libanés arremetió, además, contra ciertos países árabes de la región por secundar el plan expansionista de Israel y normalizar sus relaciones con el régimen de ocupación.
“Las medidas hacia la normalización y los intentos del (los países árabes del) Golfo de fomentar alianzas con el enemigo israelí han creado una oportunidad para destruir más tierras palestinas”, agrega el texto.
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Todos los pasos de Israel para judaizar Palestina fracasarán, al igual que el ‘acuerdo del siglo’, porque Palestina le pertenece a su pueblo y nada cambiará esta realidad, pese a las provocaciones de los enemigos”, según indicó el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
La polémica promesa de Netanyahu sobre el valle del Jordán —territorio palestino ocupado por Israel desde 1967—, que abarca cerca del 30 % de Cisjordania, ha recibido el firme rechazo de los palestinos, así como de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y las organizaciones islámicas.
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En los últimos años, y en especial tras la llegada de Donald Trump a la Presidencia de EE.UU. y debido a los amplios apoyos de este a Israel, las autoridades del régimen de Tel Aviv han impulsado varias medidas fuertemente criticadas y de carácter ilegal, como la expropiación de más tierras palestinas.
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La nueva medida israelí de anexionarse más tierras de la ocupada Cisjordania podría significar la muerte definitiva de la solución conocida como “de dos Estados”, conforme a muchos expertos.
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