El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha anunciado este martes que las sanciones, dirigidas también contra cinco empresas chinas, se aplican a una red con sede en Irán y China.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, al reiterar acusaciones contra Irán, ha declarado que el programa de misiles y armamento iraní representa una amenaza para la seguridad de Estados Unidos y sus aliados.
El Departamento del Tesoro alega que esta red facilitó el suministro de perclorato de sodio y sebacato de dioctilo desde China hacia Irán.
La República Islámica de Irán y Estados Unidos han llevado a cabo tres rondas de negociaciones indirectas, con la mediación de Omán, sobre el levantamiento de las sanciones y el caso nuclear iraní, y se encuentran preparando una cuarta fase del diálogo.
En las nuevas negociaciones en curso, la República Islámica insiste en que el levantamiento de las sanciones debe generar beneficios económicos tangibles para el pueblo iraní y ha reafirmado que el derecho de Irán a enriquecer uranio es una línea roja.
Irán también ha subrayado que Estados Unidos debe participar en las negociaciones con seriedad y evitar dejarse influenciar por las presiones del régimen sionista, que busca obstaculizar el proceso.
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