• CEOs de las grandes tecnológicas asisten a la ceremonia de inauguración presidencial, 20 de enero de 2025. (Foto: AP)
Publicada: domingo, 20 de abril de 2025 11:06

La Administración Trump frena el avance de reformas tributarias globales dirigidas a multimillonarios y a grandes corporaciones tecnológicas, revelan los reportes.

Según informes recientes emitidos en Press TV, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha retirado oficialmente a Estados Unidos del acuerdo negociado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en 2021, que buscaba gravar a las multinacionales, y ha amenazado con imponer aranceles a los países que “se atrevan a tocar los intereses de las empresas estadounidenses”.

La decisión, anunciada en un memorando el pasado 21 de febrero, advierte que cualquier medida considerada “discriminatoria” o “desproporcionada” contra gigantes tecnológicos como Amazon, Google (Alphabet), Microsoft o Meta, será respondida con aranceles u otras acciones económicas. Esta postura resurgió las tensiones entre Washington y sus aliados europeos, muchos de los cuales han implementado sus propios impuestos digitales ante la evasión sistemática de estas empresas.

Francia, por ejemplo, en 2024 recaudó 780 millones de euros [casi 900 millones de dólares], mediante su impuesto a los servicios digitales. Le siguieron al menos siete países más, cansados de que las empresas estadounidenses obtuvieran enormes beneficios sin contribuir de manera justa a las economías locales.

 

Ahora, la Unión Europea (UE) amenaza con tomar represalias, si Estados Unidos impone un arancel del 20 % a sus productos, mientras que el Reino Unido, presionado por su deseo de lograr un acuerdo comercial con Washington, podría suavizar su postura sobre el impuesto digital, que actualmente genera mil millones de dólares al año.

El economista franco-estadounidense Gabriel Zucman advirtió que la respuesta de Europa en las próximas semanas será decisiva. “Si la UE y otros países ceden y permiten que las multinacionales estadounidenses sean eximidas, será el fin de un acuerdo crucial para la equidad fiscal global”, sostuvo.

Paralelamente, también se estancan los intentos de gravar a los “ultrarricos”. Brasil, en su presidencia del G20, propuso un impuesto mínimo del 2 % sobre las fortunas personales superiores a los mil millones de dólares, lo que podría generar hasta 250 000 millones anuales. Pero, la iniciativa fue rechazada por la Administración Biden y es aún menos probable que prospere bajo una nueva gestión de Trump, él mismo multimillonario y defensor de recortes fiscales.

Con casi un tercio de los multimillonarios del planeta residiendo en EE.UU., más que en China, India y Alemania juntos, la negativa estadounidense a cooperar en la reforma tributaria global consolida un sistema profundamente desigual, donde las grandes fortunas y corporaciones continúan beneficiándose a costa de los pueblos.

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