El mandatario estadounidense, Donald Trump, declaró el sábado que había comentado por telefóno al rey jordano, Abdulá II, su deseo de que Jordania, Egipto y otros países árabes aceptaran un mayor número de refugiados palestinos provenientes de la Franja de Gaza.
Adujo que este planteamiento supone un esfuerzo por reducir la población del territorio y comenzar desde “cero” en el área devastada por la guerra, iniciada por el régimen de Israel el 7 de octubre de 2023. Al respecto, propuso la posibilidad de construir viviendas en varios países árabes donde los gazatíes vivirían de forma temporal o permanente.
“Le dije que me encantaría que asumiera más responsabilidades porque estoy viendo toda la Franja de Gaza en este momento y es un desastre, es un verdadero desastre”, afirmó Trump a los periodistas en referencia al al diálogo con Abdulá II.
Según sus declaraciones, el flamante presidente de Estados Unidos tiene intenciones de comunicarse este domingo con su par egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, para también trasladarle la propuesta de recibir a gazatíes.
Trump acotó su deseo de que Egipto “se hiciera cargo de la gente (...) Estamos hablando de un millón y medio de personas, y simplemente limpiaríamos todo ese lugar. Ya sabes, a lo largo del siglo ha habido muchos, muchos conflictos. Y no sé, algo tiene que pasar”, añadió.
Históricamente, tal iniciativa ha representado para Egipto y Jordania una cuestión absolutamente impensable, en particular, desde el comienzo del genocidio israelí en octubre de 2023. Ese mismo mes, el presidente egipcio equiparó esta posibilidad directamente a la desaparición, como tal, de la identidad palestina.
Esta no es la primera vez que Trump y su equipo proponen a otro país la reubicación del pueblo palestino, especialmente de los gazatíes. Durante el período previo a su toma de posesión, el enviado de Trump a Asia Occidental, Steve Witkoff, dijo que el presidente estadounidense estaba considerando reubicar a los residentes de Gaza en Indonesia durante el período de reconstrucción.
Sin embargo, Indonesia rechazó la idea y afirmó que consideraba inaceptable cualquier intento de reubicación de los residentes de Gaza.
La idea de una llamada “migración voluntaria” del pueblo de Gaza fue promovida por primera vez durante la administración de Joe Biden por ministros israelíes de extrema derecha.
Durante 15 meses de masacres continuas, Gaza fue escenario de una limpieza étnica desplegada por el régimen de Tel Aviv, que provocó la muerte de al menos 47 283 personas y heridas a unos 111 472, la mayoría niños y mujeres. El genocidio ocasionó igualmente unos 2,4 millones de habitantes desplazados, debido a la guerra en la Franja costera.
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