• Prototipo de la bomba Mk 82 de caída libre, de propósito general, de 227 kilos de peso y fabricada en Estados Unidos.
Publicada: jueves, 4 de abril de 2024 22:16

Estados Unidos aprobó un nuevo envío de armas a Israel el día del ataque a los cooperantes de WCK, lo que pone en tela de juicio las preocupaciones de Biden.

Según reveló este jueves el diario The Washington Post, citando a tres fuentes familiarizadas con el asunto, el Gobierno de Joe Biden autorizó recientemente la transferencia de más de 1000 bombas de 500 libras (unos 225 kilogramos) y más de 1000 bombas de pequeño diámetro a y los fusibles para las bombas MK80 para Israel.

Según el diario norteamericano, un funcionario del Departamento de Estado estadounidense dijo que la aprobación del paquete de bombas se produjo en algún momento “antes” del lunes cuando los aviones israelíes mataron a siete cooperantes de la ONG World Central Kitchen (WCK) en Gaza, pero la Administración Biden no revirtió la autorización, a pesar de tener la capacidad para hacerlo, en cualquier momento antes de que el envío se entregue.

Un exfuncionario experto en transferencia de armas del Departamento de Estado, Josh Paul, dijo al Washington Post que las bombas de pequeño diámetro aprobadas en la venta son al menos “comparables”, si no idénticas, al tipo de munición que impactó el convoy de ayuda de WCK—“intencionalmente” según la misma oenegé—.

Hasta el momento no está claro qué tipo exacto de munición se utilizó para matar a los trabajadores humanitarios, a quienes las fuerzas israelíes bombardearon en tres ataques separados con aviones no tripulados. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que estos asesinatos “son cosas que pasan en la guerra”.

 

La venta de armas a Israel que las usa probablemente para asesinar a palestinos socava gravemente la supuesta preocupación del presidente Biden por los asesinatos de los trabajadores humanitarios.

En una declaración del martes, Biden dijo que estaba “indignado y desconsolado” por la muerte de los trabajadores, e incluso reconoció el implacable asesinato de cientos de trabajadores humanitarios por parte de Israel en los últimos seis meses. No obstante, no asumió ninguna responsabilidad por el firme patrocinio de Estados Unidos del genocidio que está cometiendo Israel.

Un informe de Washington Post del mes pasado indica que Estados Unidos ha realizado al menos cien envíos de armas a Israel desde octubre, cuando el régimen de ocupación declaró la guerra a Gaza. Desde entonces, la cifra de muertos por los bombardeos israelíes supera los 33 000.

De hecho, informes revelan que la semanada pasada Estados Unidos autorizó “en secreto” la transferencia de armamento similar, incluidas casi 2000 bombas de 2000 libras (unos 900 kilogramos) conocidas como MK84 y que según la cadena CNN, están vinculadas a sucesos con víctimas masivas en Gaza, incluidos ataques israelíes contra campos de refugiados allí el año pasado.

ncl/rba