Las banderas que llevaban los marchantes representaban el saqueo, la violencia y una historia que se repite desde hace más de 500 años. No son países, sino entes imperialistas y coloniales causantes de millones de muertes y tragedia en el Sur Global, así como en casa propia.
“Estamos aquí para apoyar a nuestro ejército en contra de cualquier intervención. Hemos aprendido de Libia, mataron a Gadafi y ese país dejó de ser lo que era. No queremos que sigan interviniendo en Níger, ni en ningún país de África. Los imperialistas deben salir de mi país”, comunicó a HispanTV el activista contra el imperialismo, Ibrahim Seyini.
Ante la vigiliancia de las legaciones coloniales, las cámaras de seguridad y la policía, los activistas denunciaron al imperialismo europeo, pero también por extensión, al imperialismo estadounidense, cómplice del saqueo y los abusos.
Matar, robar, mentir, violar; desaparecer y sepultar las identidades y culturas de los pueblos hasta que estos mismos, no puedan reconocerse entre sí mismos. Estas son algunas de las metodologías y mecanismos del imperialismo para obtener los recursos de los pueblos.
Desde Europa hasta Washington, la metodología es la misma, así como las mismas implicaciones. Ya sea el Pacto Colonial en África o la Doctrina Monroe; los distintos tentáculos del monstruo colonial.
“No cometamos un error. Ellos operan a nombre de Estados Unidos y su aparato imperial. Los europeos y franceses, aunque preponderantes en ciertas regiones como África, solo son aliados menores de las políticas e intereses estadounidenses, que dicho sea de paso, es el mayor poder imperialista en el mundo en nuestros días”, considera Jaqueline Luqman, desde la Alianza Afrodescendiente por la Paz.
Marcelo Sánchez, Washington.
mrg/rba
