Según informa la agencia de noticias británica Reuters, el mandatario estadounidense, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva que permite al Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. otorgar el beneficio de la Salida Forzosa Diferida (DED, por sus siglas en inglés) a los residentes de Hong Kong actualmente en Estados Unidos, permitiéndoles permanecer durante 18 meses aunque sus visas hayan expirado.
Biden aseveró, durante una rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca, que este amparo reconoce una supuesta “erosión significativa” de los derechos y libertades en la antigua colonia británica por parte del Gobierno de China al “imponer unilateralmente a Hong Kong la ley de seguridad nacional china”.
El medio, citando al dirigente demócrata, señaló que ofrecer un asilo temporal a los residentes de Hong Kong “promueve los intereses de Estados Unidos en la región” de Asia de Este.
Hong Kong fue restituida por el Reino Unido a China en 1997 en el marco de un acuerdo que establecía un régimen especial administrativo para regirse en este enclave durante 50 años.
China reprueba las acciones injerencistas de EEUU
Tras conocerse del anuncio de esta medida injerencista estadounidense, el portavoz de la embajada de China en EE.UU., Liu Pengyu, lo criticó, subrayando a la agencia de noticias francesa AFP que “tales estrategias ignoran y distorsionan los hechos, y se inmiscuyen groseramente en los asuntos internos de China”.
Desde la entrada en vigor de la ley de seguridad nacional en Hong Kong, prosiguió Liu, “se restauró el orden social, se han mantenido el estado de derecho y la justicia y se han protegido mejor los derechos de los ciudadanos hongkoneses”. Ademes, agregó que “este es un hecho innegable que todas las personas imparciales reconocerían”.
¿De qué se trata la Ley de Seguridad de Hong Kong?
El gigante asiático introdujo la ley de seguridad nacional en Hong Kong el 30 de junio de 2020, que tipifica los crímenes y penas por acciones de separatismo, subversión, terrorismo y conspiración de países extranjeros contra la soberanía de China.
EE.UU., el Reino Unido y la Unión Europea (UE) alegan que dicha ley constituye una “violación” de la autonomía de la isla, además, han recurrido a varias maniobras para obstaculizarla, como imponer una serie de sanciones contra China.
Pekín asegura que esta legislación no afecta a la soberanía hongkonesa, subrayando que todos los temas relativos a esa región semiautónoma se circunscriben a la soberanía china.
Además, recuerdan a Estados Unidos y sus aliados que no tienen el mínimo derecho para interferir en los asuntos internos del país asiático.
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