“Necesitamos al menos seis rompehielos, incluyendo tres pesados. Por el momento, tenemos un solo rompehielos Polar Star, y este ya tiene 40 años”, dijo el jefe de Operaciones de la Guardia Costera, el vicealmirante Daniel Abel, en una conferencia sobre el efecto del derretimiento del hielo del Ártico en las operaciones navales.
Según el funcionario estadounidense, la iniciativa busca obtener un mayor control sobre la prometedora Ruta Marítima del Norte, que podría unir a Europa y Asia por una vía más rápida y económica que hasta ahora.
Asimismo, el alto cargo norteamericano mostró su preocupación sobre el hecho de que Rusia ya tiene listas e instaladas unas seis nuevas bases en la zona ártica y tiene también en fase de construcción unos seis nuevos rompehielos.
Necesitamos al menos seis rompehielos, incluyendo tres pesados. Por el momento, tenemos un solo rompehielos Polar Star, y este ya tiene 40 años”, dijo el jefe de Operaciones de la Guardia Costera de EE.UU., el vicealmirante Daniel Abel, en una conferencia sobre el efecto del derretimiento del hielo del Ártico en las operaciones navales.
Las declaraciones del funcionario estadounidense se produjeron después de que, en el mes de mayo, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, criticó los “reclamos rusos en las aguas internacionales de la Ruta del Mar del Norte, incluidos los planes, recientemente, anunciados para conectarla con la Ruta de la Seda del mar de China”.
Por su parte, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, dio a conocer que pronto se pondrán en funcionamiento nuevos rompehielos estadounidenses para que Washington pueda establecer en el Ártico una presencia duradera por todo el año.
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Estados Unidos tiene puesta la mirada en el Ártico
La competencia entre Estados Unidos, Rusia, China e incluso varios países europeos para dominar el Ártico se ha intensificado en los últimos años.
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Washington ha anunciado un cambio de planes operativos destinados a contrarrestar la influencia de Moscú en la zona. Rusia, por su parte, advierte de que es un área que corresponde a sus intereses estratégicos y que no piensa cederla.
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Rusia informó en 2017 un plan para reforzar su presencia militar en el Ártico, como parte de los planes del presidente ruso, Vladimir Putin, para proyectar el poder militar ruso hacia un nivel no visto desde la época de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
El Ártico es una zona de suma importancia por sus grandes reservas de hidrocarburos, así como por su gran valor estratégico tanto para Rusia como para Occidente, en particular tras el deterioro de las relaciones entre Moscú, Washington y la Unión Europea (UE).
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