Varios líderes demócratas en el Congreso de EE.UU. anunciaron el domingo que dejan abierta la opción de iniciar un juicio político contra el presidente Trump tras la publicación del informe del fiscal especial Robert Mueller.
La posibilidad de un impeachment contra el mandatario estadounidense, propuesta por los demócratas, toma mayor fuerza después de que hace unos días Nancy Pelosi y Chuck Schumer advirtieran en un comunicado conjunto de que el informe de Mueller ponía en entredicho las afirmaciones del fiscal general, William Barr, sobre que Trump no obstruyó a la justicia durante las investigaciones.
Pese a todo, el grupo de demócratas, antes de pronunciarse finalmente sobre este asunto, tiene previsto completar sus propias investigaciones para descubrir si el dirigente estadounidense obstruyó o no a la justicia.
El presidente del Comité de Inteligencia en la Cámara de los Representantes, Adam Schiff, señaló en el programa de Fox News Sunday que la decisión es “muy trascendente” y que va a reservarse el juicio hasta que tenga la oportunidad de deliberar tranquilamente sobre lo acontecido.
Desde la publicación del informe de Mueller el pasado jueves, varios miembros del ala progresista del partido, como es el caso de la senadora Elizabeth Warren, precandidata presidencial de EE.UU., han pedido que se inicien los procedimientos necesarios para comenzar este juicio político.
“La gravedad de esta mala conducta exige que los funcionarios electos de ambos partidos dejen de lado las consideraciones políticas y cumplan con su deber constitucional. Eso significa que la Cámara debe iniciar un proceso de juicio político contra el presidente de Estados Unidos”, escribió Warren en su cuenta de la red social Twitter.
Por su parte, el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Jerrold Nadler, comentó ayer domingo al diario The Washington Post que planea llamar al exabogado de la Casa Blanca Donald McGahn para que testifique a raíz de la publicación del mencionado informe.
El magnate neoyorquino habría pedido a McGahn que le dijera al vice fiscal general, Rod Rosenstein, que apartara a Mueller, cosa que el letrado no hizo. “McGahn dejó al presidente pensando que había llamado a Rosenstein, pero no lo había hecho”, señala el texto del informe.
“Si se demuestra la obstrucción a la justicia, sería un hecho impugnable”, insistió Nadler en el programa Meet the Press de la cadena estadounidense NBC. Ya había dicho antes que los demócratas seguirían adelante con las distintas investigaciones sobre Donald Trump y que irían allá “donde las pruebas les lleven”.
Así pues, los legisladores demócratas deliberan seriamente sobre demandar un juicio político contra Trump por allanar el camino a la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016, según explicó en su día el rotativo estadounidense The New York Times.
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