En una entrevista con HispanTV, el analista Iñaki Gil de San Vicente ha abordado este viernes desde San Sebastián (España) las presiones ejercidas por Estados Unidos sobre Rusia a propósito del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés). Washington ha dado un ultimátum de 60 días a Moscú para cumplirlo.
Alegando supuestas violaciones del acuerdo por Rusia, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció en octubre que abandonaría el pacto, que permitió la eliminación de los misiles balísticos y de crucero nucleares cuyo rango estuviera entre 500 y 5500 kilómetros. Moscú rechaza las acusaciones de Trump y advierte de las graves consecuencias que tendría el abandono del Tratado por EE.UU. para la seguridad mundial.
Gil de San Vicente opina que es muy probable que EE.UU. siga con esa política, ya que por un lado pretende aumentar sus capacidades militares y su presencia militar fuera de su suelo y, por otro, necesita presionar a la economía rusa, que sigue desarrollándose.
De lograrlo, sería posiblemente un acelerón rápido hacia una terrible guerra mundial”, ha dicho el analista internacional Iñaki Gil de San Vicente, sobre si se realiza el sueño estadounidense de poder hacer una guerra nuclear fuera de sus territorios.
La presión militar ejercida sobre el Kremlin mediante el Tratado INF, firmado en 1987 entre EE.UU. y la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), es a juicio del analista un pretexto de Washington para infligir grandes costos a Rusia y que esta dedique la mayoría de sus fuerzas a la producción armamentística.
Asimismo, el analista estima que EE.UU. busca enviar un mensaje a Europa y asegurarle que no tiene sentido pretender independizarse del país norteamericano individualmente, a la vez que Washington muestra su apoyo a “regímenes fascistas o neofascistas” del este del continente, incluido el de Ucrania.
Todo eso, ha alertado Gil de San Vicente, tiene que ver con el sueño estadounidense de poder lanzar una guerra nuclear táctica en Europa, África, China o Irán, sin que el conflicto llegue a afectar a Estados Unidos. “De lograrlo, sería posiblemente un acelerón rápido hacia una terrible guerra mundial”, ha dicho el entrevistado.
Fuente: HispanTV Noticias
mtk/mla/ahn/alg