A dos meses de terminar su mandato, la Administración Biden autorizó utilizar los misiles de largo alcance suministrados por EE.UU. para atacar el interior de Rusia, informó el domingo The New York Times citando a personas familiarizadas con el asunto.
El permiso de Biden llega tras el triunfo, el 5 de noviembre, de las elecciones presidenciales de Donald Trump, quien ha dicho que pondría fin rápidamente a la guerra y generada incertidumbre en torno a la posibilidad de que su gobierno mantenga el crucial apoyo militar a Ucrania.
Según las fuentes, Ucrania planea llevar a cabo sus primeros ataques de largo alcance en los próximos días. Aunque no revelaron más detalles debido a preocupaciones de seguridad operativa, dijeron que era probable que los primeros ataques profundos se lleven a cabo utilizando cohetes ATACMS, que tienen un alcance de hasta 306 kilómetros (190 millas).
La Casa Blanca no ha hecho declaraciones al respecto y Moscú recordó que habrá consecuencias.
Rusia advierte consecuencias
La Cancillería rusa recordó el domingo que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ya advirtió a Occidente de las consecuencias del permiso a Kiev para el uso de armas de largo alcance.
Previamente, el líder ruso, Vladímir Putin, afirmó que, si Occidente accede a autorizar ataques dentro de Rusia con sus misiles de largo alcance, eso cambiaría la “esencia” y la “naturaleza” del conflicto en Ucrania.
“Esto significará que los países de la OTAN, EE.UU. y los Estados europeos, están combatiendo con Rusia”, aseguró Putin el 13 de septiembre.
Durante meses, la Casa Blanca ha rechazado la solicitud de armas de Ucrania debido al riesgo de una escalada que podría llevar a Estados Unidos y otros miembros de la OTAN a un conflicto directo con Rusia.
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