• Secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en rueda de prensa en el Departamento de Estado, Washington D.C., 23 de octubre de 2018. (Foto: AFP)
Publicada: miércoles, 24 de octubre de 2018 1:00
Actualizada: miércoles, 24 de octubre de 2018 19:24

EE.UU. revocará los visados a los funcionarios saudíes acusados de asesinar al periodista Jamal Khashoggi y les impondrá sanciones.

“Estamos adoptando acciones apropiadas que incluyen la revocación de visas (…) y otras medidas. También estamos colaborando con el Departamento del Tesoro para averiguar la aplicabilidad de las sanciones (de la ley) Global Magnitsky a dichos individuos”, declaró el martes el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.

Sin embargo, el jefe de la Diplomacia estadounidense matizó: “continuamos manteniendo una alianza sólida con el reino de Arabia Saudí (…) nuestros intereses estratégicos compartidos seguirán vigentes”.

Informó, asimismo, de que su Gobierno había identificado a algunos de los responsables, incluidos miembros del servicio de Inteligencia saudí, la corte real, el Ministerio de Exteriores y otros ministerios del régimen de Al Saud, y está adoptando las medidas necesarias para inculparlos.

“Vamos a dejar muy claro que Estados Unidos no tolera este tipo de acciones despiadadas para silenciar mediante la violencia al señor Khashoggi, un periodista”, insiste Pompeo.

Estamos adoptando acciones apropiadas que incluyen la revocación de visas (…) y otras medidas. También estamos colaborando con el Departamento del Tesoro para averiguar la aplicabilidad de las sanciones (de la ley) Global Magnitsky a dichos individuos”, declaró el martes el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en relación a los implicados en el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi.                           

 

Khashoggi, un acérrimo crítico del régimen saudí y del príncipe heredero Muhamad bin Salman Al Saud, acudió el pasado 2 de octubre al consulado saudí en Estambul (Turquía), pero jamás salió.

El Ejecutivo estadounidense ha tardado en reaccionar debidamente al asesinato, especialmente por las declaraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre que aceptaba la versión saudí y su deseo de no perjudicar el comercio multimillonario de armas con el régimen de Riad.

El anuncio de la muerte del periodista y las detenciones que se han producido en el reino árabe solo buscan eximir de toda culpa al príncipe heredero saudí, quien, además promover una inhumana guerra contra Yemen, orquestó el “secuestro” del premier libanés, Saad Hariri.

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