“Gaza se ha convertido en una fosa común para la población palestina y para quienes acuden en su ayuda”, denunció el jueves la coordinadora de emergencias de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) en Franja de Gaza, Amande Bazerolle.
Asimismo, advirtió que todo el mundo está testigo “en tiempo real” de la destrucción y el desplazamiento forzoso de toda la población de la Franja por parte del régimen de Israel.
“Sin ningún lugar seguro para sus habitantes o para quienes intentan ayudarles, la respuesta humanitaria está sufriendo enormes problemas bajo el peso de la inseguridad y la escasez de suministros, lo que deja a sus habitantes con pocas opciones, si es que tienen alguna, para acceder a la atención”, destacó.
La funcionaria de MSF alertó de que Israel asesina a los palestinos sistemáticamente mediante el desplazamiento forzoso de la población palestina en Gaza y el bloqueo deliberado de la ayuda vital.
En cuanto al asedio total llevado a cabo por Israel, Bazerolle advirtió del agotamiento de las reservas de alimentos, combustible y medicamentos, subrayando que bajo esta circunstancia los casos de desnutrición infantil han alcanzado índices sin precedentes y no hay ningún lugar para tratar a los enfermos.
También, instó a las autoridades sionistas a levantar de manera inmediata el asedio inhumano y mortal sobre Gaza y a proteger las vidas de palestinos y del personal médico y humanitario.
Desde el pasado octubre de 2023, Israel ha asesinado al menos 409 los trabajadores humanitarios, en su mayoría personal de la agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) el principal proveedor de ayuda humanitaria en enclave costero.
Los ataques del régimen israelí en Gaza han dejado al menos 51 000 muertos y 116 343 heridos, la mayoría de ellos las mujeres y niños. También, unos 11 000 palestinos están desaparecidos, según las autoridades gazatíes.
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