“Estados Unidos ha informado, en duros términos, al presidente de Honduras que, si la enorme caravana de personas que se dirige a Estados Unidos no es detenida y enviada de regreso a Honduras, no habrá más dinero o ayudas a Honduras, ¡con efecto inmediato!”, ha tuiteado este martes Trump.
El mandatario estadounidense se refiere así a una caravana de más de 3000 migrantes que partieron el pasado 13 de octubre a pie desde la ciudad de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, rumbo a EE.UU.
La caravana actualmente ha cruzado la frontera entre Honduras y Guatemala después de enfrentarse a la policía guatemalteca, que finalmente les tuvo que permitir cruzar.
Los migrantes buscan obtener el estatus de refugiados en México o llegar a EE.UU.; ante estos hechos México ha reforzado la seguridad en su frontera sur y advierte de que frenará su ingreso.
Estados Unidos ha informado, en duros términos, al presidente de Honduras que, si la enorme caravana de personas que se dirige a Estados Unidos no es detenida y enviada de regreso a Honduras, no habrá más dinero o ayudas a Honduras, ¡con efecto inmediato!”, ha tuiteado el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Trump repite así sus amenazas del pasado mes de abril, cuando una caravana, compuesta por unas 1500 personas procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador, alcanzó la frontera de EE.UU. con México.
Las autoridades estadounidenses han presionado en varias ocasiones a los gobiernos de países centroamericanos para que frenen estas olas migratorias.
De llegar a EE.UU., estos migrantes harán frente a una variedad de abusos de sus más básicos derechos, entre ellos, la separación de los menores de sus padres por parte de las autoridades de control fronterizo del país norteamericano, bajo la política de “Tolerancia Cero” de Trump.
Mientras tanto, Trump sigue defendiendo la eficacia de su política de separar a los niños migrantes de sus familiares al sostener que “si ellos (los migrantes) sienten su separación, en muchos casos no vendrán”.
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