En declaraciones en la Casa Blanca junto al primer ministro del régimen de Israel, Benjamín Netanyahu, el presidente estadounidense reiteró el lunes su deseo de que Estados Unidos controle Gaza, calificando el enclave palestino de “increíble e importante terreno inmobiliario”.
Trump volvió a sugerir el desplazamiento de la población de Gaza y afirmó que “muchos países” acogerían a los 2,1 millones de palestinos expulsados.
Las retóricas antipalestinas de Trump volvieron a provocar críticas. “Las declaraciones de Trump y Netanyahu son agresivas y privan al pueblo palestino de sus derechos”, ha denunciado este martes la Yihad Islámica Palestina.
De acuerdo con el movimiento palestino, justificar el asesinato de inocentes con el continuo apoyo estadounidense a la ocupación demuestra que la Administración Trump no es diferente de sus predecesoras.
Por su parte, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), mediante un comunicado, ha tachado las declaraciones de Trump de “una prueba clara de la participación directa y total de Estados Unidos en la guerra de exterminio contra el pueblo de Gaza”.
“Las declaraciones del presidente de Estados Unidos demuestran una vez más el papel de ese país como principal respaldo a las agresiones, masacres, el bloqueo y los planes para eliminar la causa palestina”, se lee en la nota.
El texto enfatiza que “Gaza no es una mercancía ni un asunto para la negociación política” y los palestinos “no aceptarán ningún plan de reconstrucción que venga con condiciones impuestas por los ocupantes”, ha aclarado.
Asimismo, agrega que “Gaza seguirá siendo un símbolo de resistencia, firmeza y la identidad nacional de Palestina; y ninguna fuerza, incluidos Estados Unidos y el régimen sionista, será capaz de romper la voluntad del pueblo palestino o apagar la llama de la resistencia”.
Netanyahu visitó el lunes la Casa Blanca por segunda vez desde que Donald Trump volviera a la Presidencia estadounidense a finales de enero, mientras recrudece el genocidio de los palestinos en Gaza, donde el número de muertos ha aumentado a 50 810 mártires y 115 688 heridos desde el inicio de la agresión israelí en el enclave costero.
En febrero, Israel anunció que había comenzado los preparativos para que un gran número de palestinos salga de la Franja de Gaza, en línea con la propuesta de Donald Trump de que Estados Unidos “tome el control” de la región.
Sin embargo, esa propuesta fue fuertemente rechazada tanto por los palestinos como por muchos actores internacionales, debido a su carácter unilateral y a la violación del derecho internacional.
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