Según ha informado este domingo la cadena pública israelí Arutz Shtaim, la próxima semana, la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, cancelará el derecho al retorno de los palestinos, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La resolución 194 de la ONU, adoptada el 11 de diciembre del año 1948, a pocas semanas del fin de la guerra árabe-israelí, reconoce el derecho al retorno de los refugiados palestinos a sus tierras ancestrales y el pago de indemnizaciones por parte de las fuerzas ocupadoras.
Estados Unidos pretende conseguir esta meta cortándole el presupuesto a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés), provocando, por ende, su desmantelamiento. Es más, quiere asegurarse de que los países árabes tampoco puedan hacer donaciones a la UNRWA.
Arutz Shtaim también indica que Estados Unidos pretende publicar un informe en el que alega que solamente hay unos 500 000 palestinos con estatus de refugiados —mientras que la UNRWA reconoce que hay al menos 5 millones de refugiados palestinos—, para, de este modo, argumentar que no debe quedar vigente el derecho al retorno y la resolución 194.
El viernes, el Departamento de Estado de EE.UU., por orden directa de Trump (quien desde su llegada ha adoptado una serie de medidas antipalestinas), anunció que recortará el presupuesto dedicado a la UNRWA, medida considerado por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) como un “chantaje barato”.
Se cree que el objetivo final de este tipo de medidas estadounidenses, además de garantizar los intereses de Israel, es negarles a los palestinos el derecho al retorno y que los israelíes sigan ocupando los territorios palestinos.
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