• Un avión de combate F-15 en pleno entrenamiento operativo de bajo vuelo, 26 de junio de 2018.
Publicada: sábado, 21 de julio de 2018 7:50
Actualizada: domingo, 22 de julio de 2018 10:37

Estados Unidos ha vendido más armas en los primeros seis meses de 2018 que en todo 2017, acelerando así sus ventas internacionales de armas.

La noticia se dio a conocer el viernes por el jefe de la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa de EE.UU., el teniente general Charles Hooper, durante una entrevista con Defense News.

El alto rango militar estadounidense reveló que el país norteamericano ha firmado ventas de armas valorados en 46,9 mil millones de dólares en lo que va del año en curso en comparación con los 41,9 mil millones de dólares vendidos en todo el 2017.

Hooper manifestó que las indicaciones de la Administración de Donald Trump sobre venta de armas, incluida la política de transferencia de armas convencionales recientemente implementada, ayudan a impulsar esa situación.

Las exportaciones de defensa son buenas para nuestra seguridad nacional, son buenas para nuestra política exterior. Y son buenas para nuestra seguridad económica. Y (…) la seguridad económica es seguridad nacional”, dijo el jefe de la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa de EE.UU., el teniente general Charles Hooper.

 

“Las exportaciones de defensa son buenas para nuestra seguridad nacional, son buenas para nuestra política exterior. Y son buenas para nuestra seguridad económica. Y (…) la seguridad económica es seguridad nacional”, dijo Hooper.

La Casa Blanca está presionando a la industria de la defensa para que venda más armamentos como parte de su campaña para hacer crecer la economía estadounidense.

Durante la visita del príncipe heredero saudí, Mohamad bin Salman, a Estados Unidos, las partes acordaron la venta de armas por más de 1000 millones de dólares para ‘reforzar la seguridad’ del reino árabe, que está implicado en la agresión militar a Yemen.

Además, Estados Unidos firmó un contrato para la venta de armamento y equipos militares valorado en más de 1000 millones de dólares con Baréin, país en el que está en curso una brutal represión contra los activistas chiíes.

La venta de armamentos y equipos militares a países como los mencionados han provocado una ola de críticas; los grupos defensores de derechos humanos advierten que estos contratos implican directamente a Washington en la matanza de los yemeníes y represión en Baréin.

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