El masivo tiroteo de Las Vegas reabrió el debate sobre la violencia armada en Estados Unidos. El partido demócrata acusó al Congreso de mayoría republicana de haberle fallado al pueblo. Exigió cambios en la legislación para regular y controlar la posesión y venta de armas.
Los demócratas se congregaron frente al edificio del Capitolio en Washington y pidieron acciones para detener la violencia relacionada con armas.
Al ver casi imposible controlar la posesión de armas, los legisladores de la minoría demócrata presentaron un proyecto de la ley para prohibir el uso de dispositivos conocidos como 'bump-stock' que convierten un arma semiautomática en automática.
En la matanza perpetrada el pasado domingo, el atacante Stephen Paddock, quien poseía decenas de armas, abrió fuego desde su habitación del hotel durante unos 10 minutos. Paddock utilizaba dispositivos para acelerar sus disparos.
El suceso, que fue el ataque más letal de la historia de Estados Unidos, podría ser un punto de inflexión para frenar la violencia con armas en el país que según la organización Archivo de la Violencia Armada, ha dejado casi 12.000 muertos en lo que va del año.
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