Se intensifica la tensión entre el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, y la oposición. De hecho, el mandatario amenazó con aplicar la llamada “muerte cruzada” que implica disolver el Congreso y convocar a elecciones anticipadas, si no reúne suficiente apoyo en la Asamblea Nacional antes de una posible destitución, para la cual hay luz verde desde la dirección del Parlamento.
Esta amenaza provocó críticas del presidente del Congreso, que la tildó de un abuso de la Constitución.
Las amenazas del exbanquero millonario irritaron además al Congreso, controlado por la oposición, que ahora promete acelerar el juicio político para tener en 6 meses un nuevo Ejecutivo.
De hecho, el Parlamento comenzó a principios de abril los trámites de moción de censura contra Lasso bajo la acusación de un presunto delito de malversación.
Ya el lunes, la Comisión de Fiscalización del Parlamento, definió el cronograma para la comparecencia de testigos como parte del proceso de juicio político.
En la Asamblea dominada por la oposición, se necesitan los votos de 92 de los 137 asambleístas para sacarlo del poder. El presidente ha rechazado los cargos de corrupción y calificado el juicio como un golpe de Estado parlamentario.
glm/hnb
