El informe, realizado por Teunis Brosens, el economista senior de ING, basado en datos de la web digiconomist, indica que esta energía supone alrededor de 200 kw hora. De hecho, la comunidad de desarrolladores debe comprobar que las operaciones son reales, creíbles y que no hay ningún tipo de engaño. Para una verificación adecuada, se necesita un elevado número de comprobaciones informáticas y conexiones entre diferentes ordenadores, según ha indicado este sábado la agencia española de noticias La Vanguardia.
A media que crece la demanda de bitcoins, las operaciones de creación y verificación se multiplican. Hace unos días, la presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió de que crear bitcoins ya consume tanta energía como Argentina. Y según los datos manejados por el Foro Económico Mundial, la energía necesaria para la creación de bitcoins crece a una media del 25 % al mes.
Con estas proyecciones, la cifra que se maneja es que en 2020 la creación de bitcoins podría requerir toda la energía que se consume a nivel mundial. Lo cual no parece una situación muy sostenible ni desde el punto de vista ecológico, ni tampoco financiero.
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