El informe, publicado el jueves, estima en al menos 3400 millones de dólares los daños causados sólo a las estructuras físicas del país árabe, donde al menos “100 000 viviendas han sido destruidas” por los bombardeos israelíes desde el 8 de octubre de 2023 al 27 de octubre de 2024.
El BM también cifra las pérdidas económicas sufridas por el país mediterráneo en 5100 millones de dólares y detalla que “el comercio, el turismo, la hostelería y la agricultura” han sido los sectores más afectados por las agresiones del ente ocupante.
Entre la crisis económica que atraviesa El Líbano desde 2019 y las repercusiones de ataques israelíes, el país árabe está “perdiendo el equivalente a 15 años de crecimiento económico”, asegura el BM, y advierte que el coste final de los daños y las pérdidas provocados por el conflicto podrían superar los 8500 millones de dólares combinados.
Según la evaluación provisional de los daños del conflicto, el BM señala que alrededor de 166 000 libaneses han perdido su empleo y se teme que las agresiones israelíes reduzcan el crecimiento del PIB real del país para 2024 en al menos 6,6 %.
Desde el 23 de septiembre, Israel ha intensificado su ofensiva aérea en el Líbano, para luego iniciar una invasión terrestre en el país árabe, so pretexto de combatir al movimiento de Resistencia libanés Hezbolá.
Al menos 3386 personas han muerto, decenas de ellos mujeres y niños, desde que Hezbolá y el ejército israelí se enzarzaron en un intercambio de fuego en ambos lados de la frontera el 8 de octubre, un día después de que el régimen ocupante iniciara una guerra genocida en la Franja de Gaza.
Las agresiones israelíes han desplazado a al menos 1,4 millones de personas, principalmente en el sur y el este del Líbano, muchos de ellos son refugiados sirios que han estado residiendo en el país mediterráneo desde que estalló el conflicto en Siria hace 13 años.
En respuesta a la agresión en curso, Hezbolá ha estado realizando cientos de ataques de represalia contra los territorios palestinos ocupados y las fuerzas israelíes que intentan avanzar en las áreas del sur del Líbano. El movimiento libanés ha prometido continuar sus operaciones hasta que el régimen ponga fin a la escalada.
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