En la declaración conjunta publicada este martes, que fue emitida en el marco del viaje a Irak del presidente de Irán, Hasan Rohani, Teherán y Bagdad han expresado su voluntad de desarrollar y ampliar sus relaciones bilaterales en diferentes ámbitos, entre ellos el económico y el político.
Entre los puntos más destacados de la declaración figuran: la decisión de Bagdad de no secundar las sanciones unilaterales de EE.UU. impuestas contra Irán, la puesta en marcha de un acuerdo de buena vecindad sellado el 13 de junio de 1975, la participación de ambas partes en la operación de dragado del río Arvand (Shatt al-Arab, en árabe) lo antes posible, y el trámite gratuito de obtención de visados para los ciudadanos de ambos países a partir del 1 de abril de este año en curso.
Irán ha expresado su firme postura a la hora de apoyar el proceso político en Irak con la participación de todo el pueblo iraquí, la soberanía territorial y la lucha que mantiene este país árabe contra el terrorismo.
A su vez, el país anfitrión ha agradecido el respaldo brindado por Irán en la lucha antiterrorista, que consistió en ofrecer ayuda logística y de asesoramiento. Además, ha celebrado la participación de los inversionistas iraníes en el sector económico-comercial árabe y ha pedido a la parte iraní que facilite también las actividades económicas de los empresarios y compañías iraquíes en el país persa.
Ambas partes han expresado, asimismo, su voluntad de cimentar los lazos políticos, económicos, comerciales, culturales, científicos, tecnológicos, sanitarios y de seguridad, recordando los vínculos históricos, sociales, culturales, religiosos y geográficos que les unen.
La cooperación en la lucha antiterrorista y el crimen organizado transnacional, que atentan contra la seguridad y la paz regional, y realizar esfuerzos para la erradicación del terrorismo político, financiero e ideológico, también han sido parte de los puntos acordados.
Además, la parte iraní ha agradecido la cálida bienvenida de las autoridades iraquíes y ha expresado su deseo de que el Gobierno y el pueblo de Irak prosperen y experimenten un desarrollo.
La declaración conjunta se emite un día después de que el representante especial del Departamento de Estado de EE.UU. para Irán, Brian Hook, indicara a Alhurra TV que el viaje de Rohani a Irak “no beneficiaba” en modo alguno a los iraquíes. Asimismo, advirtió que Washington sancionará “cualquier actividad castigable”, ocurra donde ocurra, en el mundo.
En reacción, la Cancillería iraní le ha recordado este mismo martes a EE.UU. que ya cesó la era de dictar qué hacer a los demás y le ha aconsejado también que debe abandonar los hábitos a los se ha acostumbrado por décadas, como es el caso de las demandas excesivas.
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