El dron kamikaze Arash, un avión teledirigido furtivo de fabricación iraní, fue lanzado desde un lanzador móvil y pasó la prueba el segundo día de los entrenamientos militares a gran escala, celebrados en la provincia de Semnan, al sur de Teherán, la capital.
El uso de lanzadores móviles aumenta el poder de combate de las Fuerzas Armadas y acelera el movimiento de las tropas en el campo de batalla, según han informado este miércoles los medios de comunicación locales.
En la segunda jornada de las maniobras, el Ejército ha probado también con éxito drones de despegue vertical con capacidad de lanzar municiones ligeras.
Asimismo, los aviones no tripulados de largo alcance de las Fuerzas Armadas de Irán han logrado destruir objetivos en el mar después de volar 1400 km desde las costas de Makran, cerca del golfo de Omán (sur de Irán).
Durante las prácticas militares, el dron de clase Karrar del Ejército ha logrado interceptar y destruir con éxito objetivos hostiles simulados con el disparo de misiles aire-aire Azarajsh.
En estas pruebas, el aparato volador Karrar ha utilizado una carga útil de munición de ametralladora para disparar a objetivos aéreos simulados. El dron también ha golpeado objetivos en tierra, incluidas las fortificaciones enemigas, utilizando bombas MK 82 de 500 libras.
Los ejercicios aéreos con drones del Ejército se llevan a cabo en momentos en los que Estados Unidos ha aumentado sus provocaciones y aventurismos militares en el Golfo Pérsico, como el despliegue del portaviones USS Nimitz y su grupo de ataque en esas aguas estratégicas y el vuelo de bombarderos B-52 en la zona.
Las autoridades iraníes aseguran que Irán defiende, a capa y espada, sus intereses nacionales y no busca tensiones con EE.UU.; no obstante, lo responsabilizará de cualquier acto de violencia en Asia Occidental.
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