El viernes, el presidente de EE.UU., Joe Biden, renovó hasta el 14 de septiembre de 2023 la “Ley de Comercio con el Enemigo” contra Cuba, que sustenta el bloqueo económico, comercial y financiero que Washington impone a la isla por más de 60 años.
“Biden no se atrevió a quitarnos el “pretexto” y firmó por la continuidad del bloqueo”, ha denunciado este sábado Díaz-Canel, en la red social Twitter.
El mandatario cubano además ha sentenciado que “el crimen ha durado demasiado, pero la Revolución Cubana lo sobrevivirá”.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, también ha condenado la misma jornada la llamada “Ley de Comercio con el Enemigo”, describiéndola como una “política de abuso” contra Cuba y el pueblo cubano.
Por otro lado, el vicecanciller cubano, Carlos Fernández de Cossío, tachó de ilegal e intervencionista la acción estadounidense que, según él, bajo el nombre de “democracia”, aprovecha la financiación extranjera para fomentar el malestar en la nación caribeña.
Biden no se atrevió a quitarnos el "pretexto" y firmó por la continuidad del #Bloqueo. El crimen ha durado demasiado, pero la #RevoluciónCubana lo sobrevivirá.https://t.co/Sh83IP6bpx
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) September 3, 2022
La renovación de las restricciones comerciales de EE.UU., impuestas contra la isla desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, se produce en el marco del hostigamiento sistemático que cada Administración estadounidense implementa a menor o mayor grado contra Cuba.
La Habana ha denunciado en reiteradas ocasiones que las medidas intervencionistas y restrictivas de Washington contradicen las leyes internacionales y violan su soberanía.
Además, Cuba asegura que el prolongado bloqueo estadounidense es la fuente principal de sus problemas económicos. Según datos presentados por La Habana en 2021, el cerco económico ha causado daños materiales de 147 853 millones de dólares desde febrero de 1962, sin contar el efecto humanitario contra la población.
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